Barcelona y otras ciudades catalanas, así como Madrid son escenario este sábado de una nueva jornada de protestas para reclamar la libertad de Pablo Hasel, después que algunas de las anteriores finalizaran con incidentes, especialmente en Barcelona, donde hubo saqueos, incendios y enfrentamientos con los Mossos d'Esquadra.
A través de las redes sociales, la Plataforma Libertad Pablo Hasel ha convocado manifestaciones en diversas ciudades catalanas, aunque también grupos de la izquierda independentista se han sumado a las convocatorias.
La confluencia de diversos grupos ha obligado a la Guardia Urbana a cortar algunas calles y el Ayuntamiento de Barcelona ha retirado los contenedores de basuras en algunas vías del centro para evitar que sean utilizados de nuevo como barricadas por los manifestantes, que protestan desde hace cinco días.
Los Mossos, que mañana se reunirán con el Consejero de Interior de la Generalitat, han informado de la puesta en libertad con cargos de los cuatro detenidos anoche en los altercados de Barcelona y Gerona, uno de ellos menor.
En el centro de Madrid se han concentrado también esta tarde más de un centenar de personas, por segunda vez esta semana, para apoyar al rapero, en medio de un dispositivo policial destinado a impedir que se repitan los disturbios del miércoles pasado.
El centro de Madrid fue ese día escenario de unos disturbios, réplica de los ocurridos en Barcelona, que se saldaron con 19 personas detenidas y 55 heridas, 35 de ellas policías, y daños materiales en los comercios de la zona.
En Santander, unos 150 jóvenes han pedido esta tarde la libertad del músico en una concentración pacífica y sin incidentes.
Pablo Hasel fue detenido el pasado día 16 en el rectorado de la Universidad de Lérida, donde se había parapetado junto a un grupo de seguidores e ingresó en la prisión de Ponent en esa misma localidad, condenado a 9 meses de prisión por enaltecimiento del terrorismo e injurias a la corona.
Además de la sentencia que ha motivado su ingreso en la cárcel, Hasel acumula otras condenas: la primera, de dos años, por enaltecer en sus canciones el terrorismo de ETA, los Grapo, Terra Lliure o Al Qaeda, de 2014, aunque la Audiencia Nacional decidió en 2019 dejarla en suspenso.
Tiene otras dos condenas más firmes dictadas en 2018 por allanamiento de local y resistencia y desobediencia a la autoridad y otra pendiente de recurso por agredir a un cámara de TV3.
Durante su estancia en prisión, la Audiencia de Lérida ha confirmado otra condena de dos años y medio por amenazar a un testigo en un juicio contra un guardia urbano de Lleida.
Sin embargo, su ingreso en prisión por enaltecimiento del terrorismo e injurias a la corona ha cosechado la condena de organismos como Amnistía Internacional y numerosos artistas y entidades han reclamado la liberación del rapero, lo que ha dado pie a un amplio debate sobre los límites de la libertad de expresión.