El Ribadumia perdió ayer en A Estrada un partido en el que fue capaz de ponerse por delante en la segunda parte y tuvo una doble ocasión clarísima para el 0-2, pero en el que vio como el Estradense remontó con el tanto de Brais Calvo mediado el segundo tiempo y el golazo de Jose Piñeiro que puso el balón en la escuadra con un disparo antológico. La derrota es un paso atrás considerable, al caer ante un rival directo que ahora supera a los aurinegros en 3 puntos y el golaverage.
Luis Carro apostó por Santi y Eloy como pareja de centrales, poblando el centro del campo con Giráldez, Óscar Iglesias, Óscar Martínez y Cheri. Cerqueiras partió desde la derecha y fue Fandiño la referencia en ataque. En los locales, Alberto Mariano dio la batuta ofensiva a la “triple jota” formada por José Piñeiro, Juanín y el vilagarciano Juanito, que se midió a su exequipo y tuvo que dejar el campo lesionado antes del descanso.
El Ribadumia trató de hacerse ancho y presente en el centro del campo. El juego en la primera parte comenzó igualado, sin profundidad en ningún bando. Cerqueiras probó con un disparo desde la frontal que taponó un defensa y unos instantes después fue Carlos el que disparó desde fuera del área y rechazó el meta del Estradense Coke.
Los locales no avisaron hasta el minuto 18. Tras un córner se produjo un centro al segundo palo medido de Brais Calvo en su primera aparición importante en el partido y Carabán desperdició la ocasión con un remate de cabeza picado, desviado. La mejor del Ribadumia en la primera parte llegó en el minuto 22. Nació en una saque de banda, triangularon bien los aurinegros y Cheri hizo llegar el balón al lado contrario a la llegada de Diego Abal, que entrando en carrera en área remató fuera desaprovechando una buena oportunidad. A partir de ahí se acabaron las llegadas del Ribadumia en un primer tiempo en el que jugó a desactivar a su rival.
Poco a poco el Estradense fue tomando el mando y la iniciativa y tuvo su gran ocasión superada la media hora. Javicho comenzó a organizar el ataque posicional del Estradense desde el lateral izquierdo, conectó un pase interior con Brais Calvo, que a su vez habilitó a Juanito y este dejó con un buen pase delante del portero en la frontal del área a Juanín, cuyo remate se perdió por muy poco para fortuna de los visitantes.
Luis Carro, entrenador del Ribadumia
“Tuvimos bastante bien controlado durante una hora y que se nos escapó en seis minutos”, lamentó Luis Carro al final del partido. “Hicimos lo más difícil, que era ponernos por delante, e incluso, tuvimos una ocasión muy clara para ampliar esa ventaja”. Le costó reaccionar al equipo tras el 2-1, “no encajamos bien anímicamente, pero, aún así, tuvimos la última para empatar. Estamos dolidos porque regresamos de vacío de un partido en el que creemos que merecimos algo más. Tenemos que centrarnos en el siguiente partido, sin pensar más allá, haciendo el mayor número de puntos para la siguiente fase, hay que ver hasta donde llegamos”.
En la segunda parte el partido se animó. Los equipos dieron un paso adelante, sobre todo un Ribadumia que no se conformó con el empate. Tuvo su primera gran ocasión en una acción larga por la banda derecha que finalizó con un disparo dentro del área de Carlos, que se coló por el carril del ocho. El meta Coke salvó con una buena parada el disparo en potencia del lateral aurinegro. El Ribadumia salió con otra ambición en la segunda parte y obtuvo premio con una jugada combinativa de muchos quilates. Triangularon en banda izquierda Giráldez, Diego Abal, Óscar Martinez y un Fandiño que sirvió un pase interior sobre la llegada de Cerqueiras, cuyo remate con la izquierda de vaselina salvando al meta Coke se estrelló en el poste y Cheri envió el rechace al fondo de la red.
Tras el 0-1 el Estradense reaccionó. Se fue hacia arriba en busca del empate y Brais Calvo obligó a intervenir a Pazos. El banquillo visitante movió ficha y dio entrada a Monchito por Giráldez. Tras el cambio el Ribadumia dispuso de una doble ocasión clarísima para el 0-2 tras un error de un defensa al intentar jugar contra su portero. Cheri no pudo superar a Coke en el mano a mano a la primera y a la segunda remató Moncho a puerta vacía y salvó un defensa bajo palos. Del posible 0-2 se pasó al empate solo un minuto después, con el tanto de Brais Calvo tras una jugada rápida por la izquierda que inició Piñeiro, centró atrás Vicente y finalizó con sangre fría y habilidad el mediapunta local.
El 1-1 espoleó al Estradense, que logró el 2-1 en una acción de saque de banda rápida en campo propio. Ni Eloy primero ni Santi después lograron frenar el avance de José Piñeiro, que se marcó un jugadón deshaciéndose con facilidad de los dos centrales visitantes para marcar con un zurdazo desde fuera del área que se coló por la escuadra. Un gol soberbio. A partir de ahí el Ribadumia trató de dar respuesta, agotando cambios, pero le faltó llegada al área. Edu Taboada perdonó el 3-1 y en prácticamente en la última jugada Cerqueiras tuvo el 2-2, pero su remate de vaselina se marchó demasiado alto para su lamento.