migos: “No tratéis de guiar al que pretende elegir por sí mismo su propio camino” (William Shakespeare).
Y por estos lares aún estamos con la vida haciéndonos la puñeta. ¿Vida?, esto ya no es vida, es navegar sin brújula en medio de la niebla, este contubernio está acabando con lo poco de humanos que nos queda, y digo bien, el modo de vida que se nos impone. Insertándonos el pánico en nuestras mentes día tras día, haciendo que vivamos a salto de mata, huyendo unos de otros, no hablando, no saludando, no dando la mano, no abrazando, en resumen, comportándonos como simples máquinas presas de terror a un contagio, que si las distancias, que si el gel, que si el emboce, el andar sin saludar, a toda velocidad, si mirar para los lados, como lo que dije, simples autómatas nos elimina de la raza humana como tales y nos convierte en simples cobayas, cercenando la dignidad, y la libertad del ser humano, por lo tanto, ya no es vida, es simple tránsito de androides, que se dirigen, a distancia, manejándolos a voluntad, que den la cara, quienes hicieron esto con la raza humana, que por otro lado merecíamos, por nuestro descaro en un progreso insano, tan electrizante, que no asumíamos, lo digo en pasado, porque ya no tenemos futuro, y el presente lo sufrimos, sabéis que estoy diciendo la realidad, la verdad, y seguimos escapando unos de otros, y seguimos sufriendo el imperio del terror, peor mil veces que una guerra, porque al menos vemos quien es, otro humano, que en determinados lances puede tener compasión con el vencido y agarrarse a un clavo ardiendo para conservar, la vida, que es a su vez el instinto primigenio del ser humano.
Pues hasta esto nos quieren hurtar, que den la cara, y no lo hagan a traición, el contagio puede estar en cualquier sitio, en cualquier gesto, en una mala decisión, en un error, y ello te puede costar todo, demasiado pago por un error. Desde luego, esto no es vida, es una pesadilla sin fin, la cantidad de miles y miles, de millones ya fallecidos, de manera indigna, y otra tanta cantidad de enfermos de todo tipo, que están viéndose afectados por esta mierda de bicho tanto física o sicológica, es apocalíptica, que me los dejen a un servidor, les cortaría la cabeza sin el más mínimo, rubor y haría una fiesta global.
Estamos padeciendo cada uno, y en cada movimiento que hace, una espada de Damocles, llevando el arma en la nuca cada segundo, creéis que a esto se le puede llamar vida?, los jóvenes nos están dando el camino a seguir, conservando sus relaciones sociales humanas, nos están diciendo rebelaros, se acabó el miedo, hacerles frente, simplemente volviendo a la normalidad, aunque esto os parezca un suicidio, es lo contrario, al miedo se le vence enfrentándose a él, desde luego tal como hacemos ahora, nos matamos unos a otros, pensarlo amigos, quizás tengamos la solución en nuestras manos y no en las vacunas que nunca van a llegar para todos, porque no interesa, no estoy en contra la medidas, tomadas, pero veis que no resuelven el problema, quienes lo ejecutaron, y lo pensaron. Lo han hecho perfecto, pero tendrán un problema, también se volverá contra ellos, es el consuelo, el tiempo dará y quitara razones. Aunque insisto, esto ya no es vida, tan solo existe un hermoso pasado, que ya nunca será igual. Lo que hemos hecho Dios mío, qué hemos hecho. Un saludo. Saúde e Terra.