Miguel Bosé y Victoria Abril ya están tardando en hacer una colaboración. Si por separado causan revuelo, juntos se pueden convertir en los artistas favoritos de los negacionistas y montarse una gira por toda España. Cantando, actuando o haciendo monólogos de humor, como esos en los que hablan de que somos cobayas y que nos van a implantar chips. Tienen el éxito asegurado. La logística igual están un poco complicada, por aquello de que lo suyo estaría fuera de la escena cultural, pero malo será que no encuentren alguna nave abandonada, en plan rave de Llinars.