Arousa recuperó ayer la actividad en el interior de los establecimientos hosteleros con la entrada en vigor de las nuevas medidas de flexibilidad en cuanto a restricciones. Con un 30 % de aforo permitido en el interior de bares y restaurantes, son varios los negocios que empiezan a reabrir sus puertas para recobrar la actividad, todavía con el porcentaje de ocupación de mesas y sobre todo el horario como quebraderos de cabeza.
El área sanitaria de Pontevedra continúa rebajando sus cifras, con un total de 457 casos activos ayer (35 menos que el domingo), de los cuales hay 8 en la Unidad de Críticos de Montecelo, 22 están ingresados en el Complejo Hospitalario Universitario de Pontevedra y 5 en el Hospital de O Salnés. En Vilagarcía las cifras de casos activos continúan en descenso, con una incidencia acumulada por debajo de 150 en los últimos 14 días, ayer eran 37 los casos activos, unas cifras equiparables a mediados de octubre.
Esta buena tendencia unida a la flexibilidad de las medidas anima a los hosteleros a recuperar la actividad, como es el caso del Restaurante A Ría y de O Fogón, que tras varios meses cerrados reabrirán sus puertas mañana después de un año en el que apenas han podido trabajar más allá de los meses de verano.
“Tomamos la decisión de abrir porque vemos que esto va mejor, en Navidad también permitían el 30 % dentro, pero decidimos no abrir porque veíamos que la evolución de la pandemia no era buena”, explica Roberto Gerpe, que tiene a su cargo a 25 empleados. “Tenemos negocios grandes y aunque las pérdidas son considerables, creemos que es el momento de ponernos en marcha para ver si llegamos a verano trabajando al menos al 80 %”, dice Gerpe. En el Churrasco A Ría a partir de mañana podrán despachar a 70 comensales, que representan el 30 % de la capacidad. Con una facturación anual antes de la pandemia de dos millones de euros, los propietarios reconocen que abriendo con estas restricciones “no nos salen los números, pero queremos arrancar e ir cogiendo el ritmo porque los casos se están reduciendo, la Semana Santa la van a tener perimetrada y las previsiones apuntan a mejor”.
La apertura del interior de los bares es todo un avance para el castigado sector. Si bien la clientela en el primer día ayer mantenía más actividad en las terrazas. “Servimos tantas comidas fóra coma dentro”, apunta Manuel Gómez, del Bar A Baldosa. “Non sabemos moi ben cara onde tirar. Agradecemos moito a información que nos da a Policía Local, que está moi pendente e nos están a tratar moi ben, pero sempre hai dúbidas”. Los hosteleros están expectantes por lo que suceda a partir de ahora. Esperan una mejoría a corto plazo en cuanto a porcentajes de aforo en terrazas e interior, pero la gran preocupación son los horarios. “Poder abrir ata as once da noite a nivel organizativo para nós é moi importante”, sobre todo en cuanto a turnos de trabajo y reincorporaciones al mercado laboral. “Se nos abriran de noite poderiamos partir turnos, agora sempre estamos curtos de persoal porque temos medo de non ter movemento de xente, e iso agota máis. Eu ando rebentado”, se sicera “Manolín” Gómez.
Cambados, a la espera
El Concello de Cambados remitió un escrito a la gerencia del Sergas solicitando pasar a nivel medio de restricciones de acuerdo a la nueva situación de incidencia. Cambados, junto a Vilanova, está en nivel alto de restricciones, por lo que tiene cierre perimetral y el sector económico se está viendo muy afectado. Ayer comezóm el novedoso cribado en las farmarcias y el municipio lleva varias jornadas ya con una incidencia acumulada a 14 días por debajo de los 250 casos, además en los últimos siete días está por debajo de 75 casos.
Según la orden del DOG del 25 de febrero y los datos del Sergas, el gobierno cambadés insta a la Consellería de Sanidade a que apliquen el escenario que corresponde de acuerdo a los indicadores que estableció la Xunta y que ya se aplicaron a otros Concellos de Arousa.