La Consellería de Educación de la Xunta de Galicia ha abierto un expediente informativo y trasladado un informe a la Fiscalía en el marco de una investigación abierta para tratar de dilucidar si hubo o no un comportamiento ina­decuado de un conductor del autobús escolar de A Illa de Arousa con unas niñas menores que hacen uso de este servicio de transporte.

Por ahora la investigación está en fase embrionaria y se centra especialmente en el relato aportado por una de las alumnas del colegio. Tras la comunicación del supuesto caso, se realizó una entrevista con las escolares para recoger los primeros datos, de primera mano.

Ahora, el expediente abierto trata de comprobar si en el autocar escolar se pudo o no producir algún tipo de situación inadecuada por parte del conductor. También se quiere asegurar que no se hubiera producido algún comportamiento con posible reproche penal, de ahí el informe oficiado al Ministerio Público. Este fue librado por el Servicio de Inspección de la Consellería de Educación que, además, conocida la denuncia, fue el que inició el oportuno expediente informativo para intentar arrojar luz sobre lo sucedido.

Máximas cautelas

Los datos oficiales trascendidos son escasos, al menos hasta que no haya más certezas sobre lo acontecido. De esta forma, el asunto es tratado con extremo celo y prudencia por la administración, de ahí que tampoco quepa divulgar detalles sobre el procedimiento. Se hace así tanto por el hecho de que pueda haber algún menor implicado o afectado en hechos de naturaleza sensible —y por la absoluta exigencia de preservación de su privacidad—, como por los perjuicios que pudiera ocasionar al adulto un relato desdibujado o falto de fundamento.

Eso sí, por precaución, y en tanto no se pueda aclarar completamente lo ocurrido, el conductor en cuestión fue temporalmente apartado de este servicio.