Aforos completos en las iglesias en un Domingo de Ramos marcado nuevamente por la pandemia del coronavirus. Los fieles arousanos se resarcían así de la cancelación en 2020 de la cita religiosa con el que arranca la Semana Santa y que siempre ha contado con una gran afluencia en los templos de la comarca de O Salnés. El de ayer fue un Domingo de Ramos atípico, pero al menos pudo celebrarse.
En Paradela fue imposible llevar a cabo la famosa representación siendo prudentes ante la situación sanitaria, por lo que la mayoría de las liturgias y bendiciones se celebraron en el interior de los templos, con las marcadas y exigidas distancias de seguridad y con mascarilla obligatoria durante todo el oficio. Las imágenes del patio del colegio de las Filipenses -en Vilagarcía- o de la Praza de Fefiñáns -en Cambados- llenas de fieles con sus ramos de olivo y palmas parecían ayer de otra realidad lejana.
Y, en cierto modo, lo son. Aún así los templos completaron el aforo permitido y muchos fieles recibieron la bendición de sus ramos en sus sitios, sin moverse. Son imágenes que se repetirán a lo largo de toda esta semana tan importante para la cultura católica, dado que no están previstas procesiones ni eventos multitudinarios. De hecho en localidades como Sanxenxo han optado por modalidades “on line”, aunque la mayoría de las parroquias salinienses celebrarán las misas en los días destacados de la Semana Santa, pero cumpliendo con las normas dictadas por las autoridades sanitarias. Un Domingo de Ramos que también espera volver a la normalidad.