El Arosa agrava su depresión

El Arosa agrava su depresión
Javi Otero pidió penalti en esta acción con Carlos Torrado al inicio de la segunda parte con 0-0 en el marcador | Juan Acha

El Arosa agudiza su mal momento de forma al empezar con mal pie la fase de ascenso. El equipo vilagarciano perdió ayer en Lugo ante el Polvorín 1-0 en un partido en el que el filial fue mejor. Álex Cobo evitó que los locales se pusieran por delante en el primer tiempo, pero mediada la segunda parte Vidal consiguió el único tanto del encuentro tras una acción de su compañero Escobar. La producción ofensiva del Arosa fue escasa, solo en el último cuarto de hora merodeó con peligro el área de Julen pero no fue capaz de generar ocasiones para salvar al menos un punto. La derrota deja al Arosa quinto, ya con el ascenso directo prácticamente imposible, y sumido en un bache de juego, confianza y resultados, ya que tan solo ha sumado un único punto en los tres últimos partidos en los que solo anotó un gol.


En la primera parte el Polvorín jugó con un ritmo muy alto, presionando mucho al Arosa en la salida de balón y consiguiendo que los visitantes no pudieran progresar con comodidad. El equipo de Rafa Sáez tuvo que agruparse en su campo y defender. A los ocho minutos se produjo una acción polémica, ya que el árbitro señaló mano en la frontal del área visitante después de que el balón le diese en el brazo al delantero local Escobar. Pedro García incluso se llevó la amarilla por protestar. Una tarjeta que acarrea sanción al ser la quinta. La falta la lanzó Jesús y el balón lo repelió la barrera. El Arosa no logró acercarse al área de Julen, pero con el paso de los minutos logró contener a un rival que apostó por combinar en corto con Iago Novo como cerebro en mediocampo, y buscó la movilidad de sus delanteros Escobar y Morais, que dieron mucho trabajo a la defensa visitante.


Mediada la primera parte cuando parecía que mejor estaba el Arosa, jugando más en campo contrario, el Polvorín tuvo su primera gran ocasión en el partido. Morais ganó línea de fondo en banda izquierda y puso el pase de la muerte que remató desde el punto de penalti Escobar con todo a favor, pero Cobo repelió el remate centrado del ariete de Nigrán. Solo un minuto después el Polvorín, ya desatado, tuvo otra oportunidad en un disparo de Morais escorado en área grande que salió pegado al poste.


La presión del Polvorín sobre el inicio de juego del Arosa le dio réditos en el minuto 31. Robaron los locales en campo contrario y asistió de tacón Morais sobre Escobar, cuyo remate cruzado repelió de nuevo Cobo en otra gran parada.


El Arosa tuvo una única aproximación al área de Julen en la primera parte. En una de las pocas veces que consiguió recuperar el balón en campo contrario. Róber habilitó a Julio Rey, que entrando en área por el carril del diez y ya encimado por dos defensas, remató de zurda muy desviado. El Arosa pidió mano en otro remate de Julio desde la frontal en el 45 pero el árbitro dejó seguir.


En la segunda parte el Arosa dio un paso adelante y se fue a presionar mucho más arriba al Polvorín. Los locales profundizaron sobre todo por la banda derecha, con las incorporaciones del lateral Asier. Fue así como generaron otra ocasión muy clara. Centró Asier y en área pequeña no llegó a conectar su remate con la cabeza Morais libre de marca. En el minuto 49 los visitantes pidieron penalti por una caída de Javi Otero en el área local, pero el árbitro dejó seguir al no apreciar contacto suficiente. El Arosa en la segunda parte logró nivelar claramente el juego y tuvo su ocasión a balón parado antes de la hora de partido. Fue en una falta lateral lanzada por Julio que remató fuera con su pie izquierdo Campillo en área pequeña molestado por varios defensas.


Cuando parecía que el equipo de Vilagarcía más controlado tenía a un filial cada vez más nervioso que vio como su entrenador fue expulsado por protestar, llegó el gol. Fue en otra acción por banda derecha de Asier. Escobar recibió en área de espaldas, el central Ross le ganó la acción y cortó la jugada, pero Escobar volvió a quitársela y puso el pase de la muerte que remató abajo Vidal sin que Cobo nada pudiera hacer. A partir del 1-0 el Polvorín se echó más atrás y ya no generó peligro. El Arosa pasó a llevar la iniciativa, con dificultades para generar ocasiones. Rafa Sáez hizo cambios ofensivos, alguno obligado como la entrada de Sanabria por la lesión muscular del central Campillo.


Mon los hizo jugar

La entrada de Mon mejoró ostensiblemente al equipo, pero le faltó tiempo y precisión en los últimos metros para poder empatar. El Arosa se acercó al área, lo intentó en acciones combinadas y a balón parado, pero sus llegadas no se tradujeron en remates. El tiempo se consumió y los jugadores del filial celebraron por todo lo alto un triunfo que les mantiene con opciones en la pelea por el ascenso directo. Al Arosa, a 4 puntos del Polvorín ahora y a 10 del Bergantiños, le quedan cinco partidos para levantar el vuelo, salir de su actual depresión y tratar de mejorar puestos en esta fase de ascenso de cara al play-off. 

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