El Arosa se impuso al Somozas merced a un golazo del brasileño Pedro Beda que le afianza en la cuarta plaza con seis puntos de ventaja sobre su rival de ayer, que cuenta por derrotas por la mínima sus partidos en esta segunda fase por el ascenso. Con oficio, solvencia defensiva liderada por Álex Cobo y oleadas en ataque el equipo de Rafa Sáez se trajo la victoria de As Somozas que corrobora su recuperación. Capítulo aparte merece el delantero brasileño, que marcó la diferencia con un tanto, el tercero en dos partidos, que mantiene alto el ánimo del equipo y le aleja cada vez más del bache de resultados por el que atravesó.
Rafa Sáez alineó el mismo once que se enfrentó al Bergantiños la semana pasada, por lo que Piay repitió en el centro de la zaga supliendo al lesionado Campillo y Pedro García empezó en el banquillo. El Arosa salió bien en el Manuel Candocia, jugando en campo contrario con Róber indetectable para la zaga visitante. Pero faltó resolución en los últimos metros, por lo que apenas el Arosa probó al meta David, que ayer suplió al sancionado Marcos Souto. Al Somozas no le importó replegar y jugar rápido en transición, ya que se manejó bien en esta plan. Fue así como a los cinco minutos Piay hizo falta por mano y se llevó tarjeta en su intento de parar la carrera de Luis Nuño. El joven jugador pontevedrés completó todo el partido a buen nivel pese a jugar condicionado por la amarilla prácticamente desde el principio. La falta, escorada a banda izquierda, la lanzó de forma directa en potencia Pablo Rey y el meta Álex Cobo despejó con una buena parada pegada al poste.
El Somozas creció en el partido superado el primer cuarto de hora y dio dos avisos similares con llegadas por banda hasta línea de fondo y pase atrás. El primero de Álex Cabarcos, que se metió hasta la cocina por la izquierda y puso un centro al área pequeña que desbarató Cobo ante Rojo. La segunda fue en otro centro desde línea de fondo dentro del área de Leira, que le ganó la acción a Ross, y esta vez fue Piay el que dejó a Rojo con las ganas de rematar. El delantero local mostró mucho dinamismo y movilidad en la primera parte, pero demasiada ansiedad en los últimos metros. Fue así como se le escapó un control cuando se plantaba solo ante Cobo tras un error del Arosa en el inicio del juego.
El equipo de Rafa Sáez estuvo dubitativo con el balón en defensa en la primera parte, por lo que cada vez la presión local fue más avanzada. Pese a ello el Arosa dio dos avisos antes del 0-1. El primero en un disparo de Pedro Beda desde tres cuartos de campo con el meta local fuera del área que dio en la espalda de un defensa. El segundo fue en una acción que llevó Mon por el centro, abrió a banda izquierda y el pase de Fajardo lo remató alto, un poco forzado, Kilian en el segundo palo. En plena fase de ida y vuelta el Arosa por fin mostró su pegada. Pedro Beda encaró en conducción la línea defensiva local y armó un disparo con la izquierda desde la frontal que se coló por toda la escuadra. El golazo del delantero brasileño fue un espaldarazo de cara a la segunda parte.
Rafa Sáez, entrenador del arosa sc
“Ganar aquí es muy meritorio. Tenemos claro que hacernos con la tercera plaza depende de nosotros”
“Venir a jugar a un campo difícil, fuera de casa y ser capaz de ganar un partido ante un rival que tenía necesidad imperiosa porque llevaba dos jornadas sin puntuar, pues lógicamente es muy meritorio. Nos permite seguir en la aspiración de obtener buena clasificación, matemáticamente podemos mirar a los puestos de arriba y con la vista puesta en la tercera posición que, la próxima semana disputaremos con el Polvorín. Insisto, victoria muy importante que refrenda el trabajo que está haciendo el equipo ya en esta fase de ascenso después de haber perdido el primer partido con el Polvorín. Fue un gol espectacular de Beda para sumar y una sensación de tener controlado el escenario, muy gratificante para afrontar lo que queda. Hay una cosa que hablamos en el vestuario, hacernos con la tercera plaza depende de nosotros, las otras dos dependen de muchas otras cosas. Esto va a ser muy igualado”.
Empezó mejor el Arosa en la reanudación ante un rival que bajó enteros. En el 47 Fajardo superó a Toni y puso un centro al área pequeña que a punto estuvo de aprovechar Róber, pero un defensa envió a córner en una ocasión muy clara. La segunda del Arosa en la segunda parte la tuvo el propio Fajardo en una transición que llevaron Mon y Róber, pero el remate entrando en área por el carril del diez de Fajardo se fue demasiado cruzado.
El Somozas movió ficha antes de la hora de juego con la entrada de Chacón por el central Josito, pasando Toni a la posición de central y Marcos Álvarez a la de lateral. Espabiló el equipo de Ferrolterra y el propio Chacón tuvo la primera opción local en la segunda parte en otra jugada en la que el Arosa tuvo problemas para hacer despeje en el área, pero el remate del extremo derecho local se perdió pegado al poste de la portería de Cobo.
El Arosa pudo sentenciar en una ocasión muy clara de Kilian, que se quedó en el mano a mano ante el portero local tras un error de Garrido, pero el catalán se precipitó en el remate y atrapó David en dos tiempos.
No tuvo demasiadas ocasiones el Somozas en la segunda parte pese a llevar la iniciativa y dominar el balón. Y cuando apareció en el área se topó con un segurísimo Álex Cobo. En el minuto 70 tras una diagonal Nuño disparó abajo con mucho veneno y salvó el portero de Sant Boi con una gran intervención.
En los últimos minutos el Arosa mejoró con los cambios, sobre todo con la entrada de Pedro García, que jugó por detrás del punta, dando más pausa a su equipo con el balón. El Arosa tuvo varias opciones para el 0-2 en los últimos diez minutos por medio de Javi Otero y sobre todo Pedro Beda, que perdonó en área pequeña tras recoger un balón tocado por Pedro García. La victoria del Arosa tuvo suspense al final, ya que Iago Blanco estuvo cerca de empatar, pero remató muy desviado en el segundo palo una falta lateral lanzada en corto por Pablo Rey.
Salvo este susto el Arosa tuvo un plácido final y salió victorioso del campo de un rival directo, al que deja ahora muy tocado.