El futuro del salón Peña parece despejarse, pero las cosas van a cambiar. A partir de ahora, el Concello solo lo usará para actividades gratuitas, que eran las mayoritarias, pero quedan fuera algunas como el Túnel del Vino del Albariño y otras que, aunque eran de interés social y cultural, estaban organizados por otras entidades, incluyendo concierto solidarios o competiciones de entidades deportivas, y tenían cobro de entrada. Por lo menos, hasta que no se tramite la desafectación del salón que van a solicitar para que sea de su titularidad y a la vista de que Portos insiste en que la ley le obliga a cobrarle un canon.
Así lo indicó ayer su presidenta, Susana Lenguas, ante una pregunta parlamentaria del grupo socialista: “No puedo negociar las tasas, tiene un marco legislativo al que debo regirme y estamos siempre al lado de la legalidad”. También replicó que existe una bonificación del cien por cien para actividades sin lucro económico que el Concello simplemente ha de certificar. Hasta hace unos meses se daba de oficio y por eso no le cobraban nada por la explotación, pero cambios legislativos y la denuncia de un particular sobre los eventos que se celebraban en Peña hizo que se perdiera la buena fe y ahora pide constatación. En caso de otro tipo de eventos, según Lenguas, hay descuentos de hasta el 50 %, siempre que sean actos de interés general.
Pero bipartito no está dispuesto a pagar el canon de 50.000 euros al considerarlo “inxusto” porque el “Concello rehabilitou o edificio cun millón de euros –también se recibieron ayudas externas– e encárgase do seu mantemento, así que Portos quere cobrar por nada”, se lamentó el concejal de Urbanismo, Xurxo Charlín, y en la misma línea que el diputado socialista Julio Torrado, quien le replicó a Lenguas que el ente público “non pode estar para forrarse por nada”. Charlín cree también que se hace un “uso político” de esta administración pues “mentres en Vilanova e en Sanxenxo –gobernados por el PP– están facilitando obras, aquí nos desaloxan de Peña e temos a lonxa que cae a cachos, sendo a cambadesa a oitava frota galega”.
Con todo, quieren seguir contando con esta sala y por eso piden la nueva concesión. Mientras esta no se resuelve ni tampoco la solución definitiva, la desafectación, solo harán actividades propias, que no conllevan cobro de entrada, y bajo autorización expresa y puntual. De hecho, como ya avanzó Diario de Arousa, el viernes ya desalojaron las instalaciones con la retirada de parte del mobiliario.