Un centenar de integrantes del sector de servicios de fiestas populares y verbenas se ha concentrado este miércoles ante el Parlamento de Galicia para exigir a la Xunta que los reciba para acordar una "desescalada segura" para poder poner en marcha estos eventos y ha reclamado ayudas tras más de un año sin poder trabajar.
Los representantes de este sector, que se han concentrado con pancartas en las que se ha podido leer 'Primer sector parado y abandonado', han registrado un escrito en la Cámara gallega a través del que han pedido al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que "por favor" les "atienda". "Agradeceríamos que se nos escuche y se le de solución inmediata a nuestra situación, rescatando al sector de la verbena gallega tal y como solucionamos en numerosas ocasiones", indica el documento.
Así, los presentes han criticado que antes de las elecciones autonómicas celebradas el 12 de julio de 2020, tras la primera ola de la pandemia, sí eran recibidos por el Gobierno gallego. Con todo, han censurado que estos encuentros finalizaron una vez que se celebraron los comicios.
En declaraciones a los medios ante el Pazo do Hórreo, el presidente de Serfega, José Veiga, ha explicado que el sector integra en Galicia a unas 450 empresas con "unos 4.500 trabajadores" que participan en la ejecución de los festejos y que llevan parados desde la declaración del estado de alarma el marzo de 2020.
"Representamos desde a la persona que está en un campo de una fiesta colocando el alumbrado, al que echa los fuegos, a las cantinas a los generadores, a los pulperos... Todo lo que hace que una fiesta sea posible", ha señalado para incidir en que desde que pararon por la pandemia "no han podido volver a trabajar".
Así, ha dicho que aunque existían hasta enero protocolos sobre la realización de este tipo de festejos, las condiciones que requerían hacían "inviable" su práctica por lo que han pedido a la Xunta "sentarse" para acordar un protocolo que haga "viable" este tipo de fiestas. "Sobrevivir este año sin haber un solo trabajo sería imposible", ha advertido.
En este sentido, José Veiga ha puesto en cuestión el hecho de que grandes superficies comerciales en sus interiores sí puedan tener un gran número de personas mientras que eventos como las fiestas "al aire libre" están prohibidas.
"Es lógica común, con las grandes explanadas que hay en Galicia hay sitios para hacer una fiesta", ha señalado para incidir en que un evento con "2.000 o 3.000 personas" en un "campo con capacidad para 8.000" es "viable con medidas de seguridad".
Además, Veiga ha advertido de que el de las fiestas y verbenas es un "negocio temporal, de verano". "La temporada ya ha empezado, si nos van a contestar dentro de un mes para hacer una prueba piloto, pasó el verano", ha incidido.
Rueda defiende las ayudas
Los integrantes del sector se han manifestado a las puertas del Parlamento durante la celebración de un pleno en el que el vicepresidente primero de la Xunta, Alfonso Rueda, ha respondido a una pregunta formulada por la diputada socialista Leticia Gallego.
En su intervención, Rueda ha asegurado que se trata de un colectivo "sui géneris" que, "a efectos de reuniones", "merece un tratamiento separado" y ha recordado que el parón en su actividad se debe a las decisiones sanitarias para hacer frente a las pandemia.
Unas decisiones que "afectan a muchos sectores" a los que hay que ayudar. "Pero no solo la Xunta, está muy bien pedirle cuentas a la Xunta y mi obligación es darlas, pero también le pueden ayudar muchos ayuntamientos como el que usted pertenece y que no dedicó ni un solo euro en ayudas", ha manifestado en referencia al Consistorio de Vigo y tras reclamar también apoyos por parte de la Administración estatal.
En la sesión, ha reconocido que el protocolo "tenía muchas restricciones" debido a la situación sanitaria. Un hecho al que se añadió el "lógico temor de muchas comisiones y ayuntamientos" para contratar este tipo de eventos. Ante ello, ha dicho que lo que hizo el Gobierno gallego fue "dar ayudas".
Así, ha citado 1,1 millones en apoyos para la contratación de orquestas, 800.000 euros en ayudas al ocio nocturno y los "dos planes de rescate" para empresas, autónomos y hostelería, entre otros.