Los menores de 60 años vacunados con AstraZeneca tendrán que esperar al menos otras cuatro semanas más para saber cómo y cuándo completarán su inmunización, mientras se reúnen más datos sobre la seguridad de que reciban la segunda dosis de esta marca o la eficacia de combinarla con otras.
Es el plazo que este viernes se ha dado para tomar una decisión la Comisión de Salud Pública, que finalmente ha optado por ampliar a 16 semanas el intervalo entre dosis frente a las 12 que establece la ficha técnica de Vaxzevria (nombre comercial de AstraZeneca) y que recomienda la Agencia Europea del Medicamento (EMA).
Así, los técnicos del Ministerio de Sanidad y las comunidades han preferido recopilar antes más evidencia científica que garantice la seguridad de la vacunación con el suero anglosueco en este grupo de edad, en el que se desaconsejó su uso al confirmarse su vínculo con unos casos muy inusuales de trombos asociados a trombocitopenia.
En estas semanas se revisarán los datos de farmacovigilancia que se vayan publicando, así como la nueva evidencia que puedan arrojar estudios ya en marcha en varios países sobre la eficacia de combinarla con las de ARNm.
Opción preferida por Sanidad
Uno de ellos es España, donde el Instituto de Salud Carlos III ha impulsado el ensayo clínico CombiVacs, que ayer terminó de reclutar a los 600 voluntarios participantes, de los que 400 forman parte del grupo de intervención a los que ya se les ha pinchado Cominarty (Pfizer). Los resultados no se esperan antes de cuatro semanas, aunque en dos podrían estar algunos preliminares.
Ésta era la opción preferida por el Ministerio de Sanidad, tal y como avanzó el pasado miércoles su titular, Carolina Darias: "Mi opinión como ministra es esperar a los resultados del ensayo clínico", afirmó al término del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud.
Es la que aplican países como Irlanda, que también ha dilatado a 16 semanas la pauta mientras se obtienen más información de farmacovigilancia.
Otros como Italia han optado por seguir las recomendaciones de la EMA y aunque en aquel país AstraZeneca se pincha a mayores de 60 años y menores de 80, se está administrando la segunda dosis a los ya vacunados con una primera independientemente de su edad.
Mientras, Francia, Finlandia, Alemania o Suecia ya está completando la pauta con Pfizer.
Sin criterior unánime
España ha ido posponiendo su decisión "por la complejidad", en palabras de Darias, que pidió no caer "en cuestiones simplistas con esto".
De hecho, al debate abierto en Europa, donde los estados miembro aplican distintas estrategias, se une la pluralidad de opiniones del ámbito médico y científico.
Así, la decisión de la Comisión de Salud Pública ha sido apoyada por la Federación de las Asociaciones Científico Médicas Españolas (FACME), organización de ámbito nacional que agrupa a 46 sociedades científico-médicas.
Pero otras 17 han suscrito un comunicado conjunto en el que censuran la "situación de incertidumbre" a la que se está sumiendo a este grupo de población, que "no sabe cómo se va a completar su pauta de vacunación".
De ahí que hayan propuesto "muy específicamente" que los menores de 60 años vacunados con Vaxzevria, alrededor de 2 millones, "de modo voluntario se les permita recibir la segunda dosis del mismo preparado y que, "de no desearlo, esperen a que se tengan evidencias científicas de otras posibles combinaciones".
Una sola dosis de AstraZeneca produce una inmunización suficiente, de alrededor el 80 %, pero "con un horizonte temporal desconocido y que podría declinar con brevedad", advierten.
Las comunidades tampoco coinciden
El aplazamiento acordado por la Comisión de Salud Pública ha sido adelantado por el viceconsejero madrileño de Salud Pública y Plan COVID-19, Antonio Zapatero, que ha señalado que la región madrileña está en contra de "interrumpir" la estrategia de vacunación con este retraso.
Cataluña ha apostado por completar la pauta de AstraZeneca con la misma vacuna, si bien ha pedido tranquilidad a los menores de 60 años que habían recibido la primera, según ha dicho el secretario de Salud Pública de la Generalitat, Josep Maria Argimon.
El presidente valenciano, Ximo Puig, ha destacado que "siempre" apoyarán "lo que las autoridades científicas determinen".
"No se trata de una opinión política sino científica. La EMA ha dicho que es razonable que se produzca una segunda dosis pero también es cierto que en estos momentos están reunidos las direcciones de salud pública y estamos atentos a la decisión que se tome y actuaremos en consecuencia para dar mayor seguridad a la ciudadanía", ha añadido.
Mensaje de tranquilidad
Con todo, el resultado es que los primeros que recibieron el preparado de la Universidad de Oxford a mediados de febrero, en su mayoría profesionales esenciales menores de 55 años y a los que ya vencía el plazo para completar la pauta de 12 semanas que marca la ficha técnica de Vaxzevria, deberán esperar todavía para conocer cómo y cuándo completarán su inmunización.
Su segunda dosis quedó en el limbo cuando Salud Pública desaconsejó su uso en esta franja de edad a raíz de que la EMA confirmara la existencia de un "posible vínculo" del fármaco con casos muy poco frecuentes de trombosis con bajada de plaquetas.
Desde entonces se está inyectando a las personas de entre 60 y 69 años; hoy Sanidad ha comenzado a distribuir entre las comunidades autónomas una nueva remesa de más de 1,5 millones de dosis de AstraZeneca, que se suman a las 3,8 millones repartidas hasta la fecha, de las que se han administrado 3,7 millones.
El Ministerio ha querido insistir en un mensaje de tranquilidad no solo por la alta protección que tienen ya frente a la covid, sino porque, tal y como recoge la Actualización 6 de la Estrategia de Vacunación, los menores de 65 años que han recibido una primera dosis de cualquiera de las vacunas y ya han pasado la enfermedad no deben recibir la segunda y su pauta se considera completa.
Y recuerda además que las personas menores de 60 años tienen un menor riesgo de enfermedad grave y la prioridad en este momento es vacunar a los mayores de esa edad lo antes posible para evitar hospitalizaciones y fallecimientos.