En unos días finaliza el estado de alarma y todavía no está claro que es lo que sucederá a partir de ese momento. Las comunidades autónomas, dependiendo de su color, son partidarias de su prórroga o de su derogación. La ecuación es muy simple: Aquellas que no están gobernadas por los socialistas apuestan por que se mantenga, mientras que las del PSOE, quieren que se termine. Y, mientras tanto, aseguran que desde el Ministerio de Sanidad se está presionando a los gobiernos afines para que respalde eso de que no podemos estar permanentemente en estado de excepción. Ya veremos qué es lo que pasa al final.