Pasado el plazo de un mes desde que la corporación de Cambados debatió la cuestión de confianza a la alcaldesa, Fátima Abal, y en vista de que la oposición no presentó ninguna moción de censura, se confirma que la regidora seguirá al frente del gobierno local y previsiblemente los Presupuestos municipales para el 2021 serán aprobados.
Con todo, el documento deberá estar durante un plazo de 15 días en exposición pública desde la publicación de las cuentas en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP), y esperar después a que se presenten las correspondientes alegaciones, si las hay. A partir de ahí el documento quedará aceptado y el ejecutivo cambadés podrá ya hacer uso de las correspondientes partidas, sin embargo, los salarios del grupo de gobierno siguen en el aire. En su día, el ejecutivo había planteado una enmienda para que la partida destinada a los sueldos fuera dedicada a la promoción económica y el mantenimiento de centros culturales, a lo que la oposición voto en contra, por lo que, aunque se mantenga la aportación para los ediles en los Presupuestos que ahora se aprueban, seguirán sin poder cobrar sus salarios ya que éstos tienen que ser aceptados aparte en otro punto en el Pleno, y que también recibió el rechazo de PP, BNG y Pode.
Retomando la moción de censura, el BNG ya anunció en el Pleno de la cuestión de confianza que “nin propondrá nin apoiará” semejante medida, por lo que en vista de que no se llegaría a la cifra mínima de concejales para sacarla adelante, el PP también cesó en su intento por cambiar el gobierno municipal.
Para el portavoz popular, Luis Aragunde, todo este proceso es “unha derrota para o equipo de goberno porque aproban os Orzamentos pola porta de atrás, dos 17 concelleiros do pleno, 10 están en contra deles”.
Luis Aragunde considera que “Cambados está a sufrir moito con este goberno, o máis débil da historia. Non acertan en nada. Non axudan aos hosteleros nin ao comercio, a vila vai a menos, é un desastre”.
Por su parte, el edil de Economía Xurxo Charlín, lamenta las trabas puestas por la oposición a unos Presupuestos que contemplan un importante gasto social, ya que el retraso en su aprobación no solo dificulta la gestión municipal sino que afecta a los vecinos, los más perjudicados.