El incendio industrial registrado el pasado sábado en la conservera Jealsa Rianxeira, en el lugar de de Bodión, en Boiro, calcinó una superficie de unos 11.000 metros cuadrados de la zona de congelados -donde se originaron las llamas-, la zona de cocción y también la de procesado, según las primeras valoraciones de los técnicos.
La voracidad del incendio obligó a activar el Plan Territorial de Emerxencias de Galicia (Platerga), que la Xunta desactivó en el mediodía de ayer tras darse por controlado el fuego declarado en una de las conserveras más conocidas de Galicia. El incendio quedó controlado ya entrada la noche del sábado pero los servicios de extinción continuaron en la tarde de ayer con los trabajos de enfriamiento y control de los rescoldos que todavía quedaban activos. De hecho, desde el 112 Galicia informaron que para facilitar las tareas de los equipos de intervención que a última hora de la tarde continuaban en el punto, el Grupo de Apoio Loxístico (GALI) de la Axencia Galega de Emerxencias puso a su disposición 12.000 litros de agua. Además, durante la mañana de ayer, una dotación de drones de Axega sobrevoló el perímetro industrial afectado para visibilizar los daños provocados por el fuego. El uso de las cámaras termográficas ayudó a identificar las partes más comprometidas de la estructura y a centrar la atención en los focos aún activos, destacó el 112
Galicia.
“A pleno rendimiento”
Por su parte, la dirección de Jealsa emitió un comunicado tras el incendio en el que garantizó que “con la ayuda de todos” continuará con sus “compromisos con clientes y consumidores”. “Todos nuestros centros de producción en el mundo permanecen a pleno rendimiento, poniendo en marcha las acciones necesarias para superar esta situación, que estamos seguros nos unirá aún más como empresa y equipo humano”, recalca la compañía conservera.
La empresa aprovechó la ocasión para expresar su agradecimiento a todas las autoridades que le han brindado su apoyo al poner a disposición los “efectivos necesarios” para que el fuego fuese “sofocado de forma ágil y eficaz”.
Así, tras asegurar que “la seguridad de las personas” fue su “prioridad en todo momento”, la compañía conservera ha extendido este reconocimiento a las empresas proveedoras: “Junto a la excepcional actuación de nuestros trabajadores, que colaboraron desde el primer instante para controlar la situación junto a los equipos de emergencias”. Jealsa también mencionó a los representantes sindicales, que estuvieron “en todo momento desempeñando una gran labor de coordinación y comunicación”, y agradece las múltiples muestras de apoyo y solidaridad recibida “desde tantos puntos de la geografía nacional e internacional”.
Apoyos y compromisos
Por parte de las autoridades, en estos dos días de amplio operativo acudieron a la zona de la conservera el vicepresidente primero de la Xunta, Alfonso Rueda, la subdelegada del Gobierno en A Coruña, Pilar López-Rioboo, el alcalde de Boiro, José Ramón Romero, y el secretario xeral del PSdeG, Gonzalo Caballero, entre otros. El secretario general del PSdeG, Gonzalo Caballero, ha reclamado este domingo “el apoyo de todos” para que la fábrica pueda seguir con su actividad tras el incendio durante su visita al puesto de coordinación de Emerxencias donde agradeció el trabajo de todos los profesionales.
Asimismo, el sindicato CIG ha apelado al “compromiso “de la Xunta para evitar la pérdida de empleo en la conservera de Boiro donde trabajan cerca de un millar de personas, manifestando su “preocupación” ante las posibles consecuencias laborales que podría conllevar el incendio.
Jealsa también recibió el apoyo del comité de la conservera Escurís y de Juan José Fajardo, propietario de J.J. Chicolino que en el 2009 sufrió un incendio que devastó la cordelería boirense.
Operativo de extinción
El operativo de extinción se puso en marcha alrededor de las dos y media de la tarde del sábado cuando el 112 comenzó a recibir las primeras alertas. Desde ese momento, los Bomberos de Boiro, Ribeira, Ribadumia, Santiago y Arzúa, los miembros del GES de Noia, Sanxenxo y Muros, los efectivos de Protección Civil de Boiro, Ribeira, A Pobra do Caramiñal, Noia y Cambados y Gardacostas de Galicia trabajaron a destajo para controlar el incendio. Hay que destacar también la participación de los agentes de la Policía Local, de la Guardia Civil, y servicios sanitarios, aunque afortunadamente, no hubo que lamentar daños personales.