Cuando se hace política con rencor todos salimos perdiendo. Es lamentable que nuestros políticos no se pongan de acuerdo en los momentos más difíciles. Cuando vino la pandemia pasó lo mismo. Se pusieron a luchar cuerpo a cuerpo en vez aportar. Ahora vuelven otra vez a la carga con motivo de la inmigración de Marruecos, un país donde tienen al Rey, uno de los más ricos de su clase mientras la población no tiene para comer y los utiliza abriéndole las puertas hacia España con viles fines políticos como en el pasado lo hicieran con la marcha verde. De todas formas la inmigración de los países pobres a los desarrollados siempre existió y hay que darle solución cuanto antes a nivel global como se le dio al Covid-19.
Porque es vergonzoso que en pleno XXI se emigre por hambre. Es posible que los estados gasten más en contención que en manutención en sus lugares de origen. La inmigración entra en España como en Italia, Grecia, Francia, Turquía y otros, sea cual sea el gobierno de turno. Pero los ultras, algunos descendientes de inmigrantes como Trump, fomentando odio para conseguir votos en la franja de personas desinformadas y deshumanizada que hay en la sociedad. Son tan brutos que insultaron a la chica voluntaria de la Cruz Roja, Luna Reyes, que dio ejemplo de humanidad a una persona desolada tiritando de miedo. El PP no debe aprovechar la situación sabiendo que en febrero de 2014 cuando gobernaba hubo otra avalancha de gente a Ceuta siendo ametrallados en el agua causándole la muerte a 15 subsaharianos, siendo ministro de interior Jorge Fernández Díaz, el que recibió mensajes apocalípticos del Papa sobre el futuro de España. Pero ahora las fuerzas de seguridad del Estado a diferencia de aquella, salvan vidas sin ametrallar a las personas que buscan trabajo y pan. Casado busca cualquier ocasión para desestabilizar al gobierno. Por la mañana dice apoyar al gobierno para quedar bien, y por la tarde dice lo contrario con ataques contra el ministro Marlaska y el Presidente del Gobierno a modo de atajo para sacarlos del poder cuanto antes. Hay que ver la diferencia entre la derecha y la izquierda. Cuando gobierna la izquierda la derecha se aprovecha para atacarle en los momentos más difíciles, como en política exterior y el terrorismo cuando es más necesario estar unidos como hizo la izquierda cuando gobernó la derecha.
Menos mal que el gobierno de España tiene todo el apoyo de la UE sin importarle el ruido que hacen las derechas diciendo que este gobierno está acabado y aprieta juntando alcaldes delante del parlamento para deteriorar el gobierno social comunista (como les gusta decir) y acelerar su caída en momentos más débiles. Pero también, el gobierno entra al trapo. Lo mejor es no ponerse a la altura de la oposición aún cuando insulte. Debe volcarse con todas sus fuerzas en gobernar sin esperar que le aplaudan. Pero se nota mucho que con los nuevos pichones la política no mejoró.
En nuestro ex protectorado con su marcha verde sacó tajada y ahora pretende que sigamos alimentando sus desigualdades sociales, teniendo un Rey má rico y la mayoría de su pueblo pasando hambre.
En el caso de que el gobierno lo hiciera mal, tiempo habrá para pedirle cuentas en el parlamento. Mientras tanto la oposición debe arrimar el hombro para resolver el problema, para eso les pagamos.