Miles de estudiante y profesores han salido a la calle este martes en Birmania con motivo de la reanudación de las clases en señal de protesta contra la junta militar y las medidas de represión puestas en marcha tras el golpe de Estado del 1 de febrero.
Con la idea de "erradicar la esclavitud militar de las escuelas", los manifestantes han boicoteado así la reapertura de los colegios, que llevaban cerrados más de un año debido a la pandemia de coronavirus, según informaciones del portal de noticias Myanmar Now.
Este martes, cuatro meses después del golpe que acabó con el gobierno 'de facto' de Aung San Suu Kyi, las clases se han reanudado. No obstante, miles de personas se han sumado a las marchas previstas para esta jornada, con las que buscan mostrar su apoyo a los profesores que han sido despedidos por unirse a las protestas contra la junta.
Según medios locales, unos 150.000 docentes han sido suspendidos desde el golpe militar, lo que supone casi un tercio de la fuerza laboral del sector. Muchos de ellos han sido arrestados y acusados de incitar a la sublevación. Así, muchos profesores se han sumado a las huelgas que han sido convocadas por diversos sectores con el objetivo de bloquear la economía birmana.
La Asociación de Asistencia para Presos Políticos asegura que más de 830 personas han muerto por la represión de la junta militar contra las protestas que se desataron tras el golpe militar, mientras que más de 5.400 personas habrían sido detenidas.
Por otra parte, la ONU ha denunciado que son más de 121.000 los desplazados internos debido al conflicto armado y la inseguridad desde el golpe de Estado del 1 de febrero.
La semana pasada unas 37.000 personas han tenido que huir de sus hogares en el estado de Kayah, en el sureste del país, debido a los enfrentamientos entre el Ejército y las milicias del Ejército Karenni y de la Fuerza de Defensa del Pueblo Karenni.