El amistoso que disputó ayer el Arosa en Baltar ante el Val Miñor juvenil de División de Honor se saldó con una preocupante lesión del delantero Róber Fernández, que sufrió un percance muscular en el sóleo y tuvo que dejar el campo cojeando. “Hay que esperar pero no pinta bien”, reconoce Rafa Sáez. De confirmarse en los próximos días la rotura fibrilar en la zona, Róber se perdería el partido del próximo fin de semana de play-off y también una hipotética final.
“Hubo luces y sombras”, dice Rafa Sáez sobre el duelo de ayer que sirvió para recuperar ritmo de competición tras dos semanas sin jugar. El Arosa estuvo a buen nivel de juego y sensaciones a pesar de no acertar en sus ocasiones (el marcador acabó 0-0), y Pedro Beda disputó 45 minutos demostrando que está completamente recuperado de la luxación de hombro, por lo que jugará la semifinal. Sidibé, por precaución, Javi Otero y Campilllo no jugaron ayer.