ARZÚA 3- 1 CD RIBADUMIA
Arzúa: Marqueta, Dani Blanco (Brais Prieto, min. 67), Queiruga, Tomé, Santi Taboada, Marcos García (Sergio Otero, min. 39), Pedro Delgado, Vivito (Diego Fuentes, min. 90), Brais Pedreira, Iván García (Borja Míguez, min. 77) e Íker Hurtado (Raúl Maneiro, min. 90). Ribadumia: Pablo Rial, Carlos (Óscar Martínez, min. 58), Javi Domingo (Giráldez, min. 80), Miguel Vázquez, Diego Abal, Óscar Iglesias, Paco (Eloy Conde, min. 58), Moncho (Dieguito, min. 73), Fandiño (Álex Fernández, min. 58), Cerqueiras y Charles. goles: 1-0 (Iván, min. 6); 1-1 Javi Domingo, de penalti (min. 49); 2-1 Iván Gracía (min. 51); 3-1 Pedro Delgado (min. 82). árbitro: Davila Fernández (Vigo). Amarilla a Marcos García y Brais Pedreira por los locales y a Óscar Iglesias, Moncho, Miguel Vázquez, Giráldez y al técnico Luis Carro por los visitantes. |
El Ribadumia consumó su descenso a Preferente al perder ayer en el campo de O Viso por 3-1 ante el Arzúa en un partido en el que no fue inferior a nivel de juego pero pagó caro sus despistes en defensa y su falta de puntería. A falta de dos jornadas para la conclusión de la fase de permanencia los aurinegros se quedan a 6 puntos del cuarto, que es el Barco, con el que tienen el golaverage perdido, por lo que ya no tienen opciones de alcanzar las cuatro primeras plazas y son otra víctima de la escabechina de ocho descensos esta temporada.
Eran dos finales y ambas se saldaron con derrotas. Si la suerte fue esquiva con el equipo de Luis Carro la semana pasada ante el Viveiro en A Senra, ayer más de lo mismo. Todavía estaba el Ribadumia adaptándose al plan de juego que demanda la desgastada superficie sintética de O Viso, donde el balón parece una pelota saltarina, cuando llegó el 1-0. En un despeje orientado en diaginal a los seis minutos de Queiruga sobre Iván García, que ganó el espacio entre Javi Domingo y Carlos y marcó de remate cruzado con la zurda un gran gol.
Remar en contra casi desde el inicio. Y pudo ser peor porque a los once minutos Santi Taboada perdonó el 2-0 con un remate de cabeza picado que lamió el palo a la salida de un córner lanzado por el activo Vivito.
El plan visitante de no cometer errores en la salida de balón e intentar llegar a área contraria lo antes posible comenzó a dar resultado con el paso de los minutos. Pero una de las claves que explica el descenso del Ribadumia esta temporada es su falta de “punch” en las áreas. El de Luis Carro es un equipo que hace muchas cosas bien, organizado y con jugadores ofreciendo un rendimiento por encima quizá de las expectativas. Pero todo esto es insuficiente si se perdonan ocasiones como las que ayer volvieron a tener. Charles de cabeza a centro de Monchito y Cerqueiras en un mano a mano ante Marqueta en un jugadón individual tras sortear con sendos túneles a los centrales fueron las más claras, amén del medio centenar de córners lanzados en un primer tiempo sin apenas noticias del Arzúa en ataque.
Al inicio de la segunda parte llegó la acción del penalti que permitió empatar a los visitantes. Óscar Iglesias puso un centro al segundo palo, el lateral Dani resbaló y se llevó por delante a Monchito después de su control orientado. Javi Domingo marcó desde los once metros con un potente y ajustado disparo a la escuadra. Solo dos minutos le duró la alegría al Ribadumia, ya que en un córner el Arzúa logró el 2-1. Charles despejó en el primer palo y el balón se fue hacia la frontal del área, donde Iván, completamente solo, marcó con un remate abajo perfecto. Este gol dejó tocado al equipo aurinegro, ayer de blanco, y el Arzúa estuvo a punto de sentenciar en el minuto 55 en un remate de Vivito que repelió el poste.
Luis Carro intentó dotar de energía y ánimos renovados a su equipo con un triple cambio antes de la hora de juego dando entrada a Oscar Martínez, Eloy y Álex Fernández, pero de inicio la mejor ocasión la tuvo Dani Blanco tras robarle la cartera en área visitante a Miguel Vázquez. Pablo Rial, “Baraca”, despejó su remate.
El Ribadumia volvió a ser víctima de su falta de pegada. Tuvo de nuevo dos ocasiones muy claras para empatar. En el 65, Óscar Martínez a pase de Álex Fernández tras un error de la defensa, pero el remate del vigués entrando en área se fue por encima del larguero. En el 68 fue Moncho también a pase de Álex, pero el remate del ex del Portonovo dio en el cuerpo y el brazo de Taboada evitando el gol. El Ribadumia no aprovechó su momento para cambiar el guión del partido y en los últimos minutos ya solo le quedó arriesgar, pasando a jugar con tres centrales. Pero siempre estuvo más cerca el 3-1 que el 2-2. Baraca fue evitándolo hasta que Pedro Delgado acertó con un remate desde fuera del área. Fue la puntilla. Un cruel desenlace en forma de descenso para un equipo que a lo largo de la temporada dejó más luces que sombras, pero que regresa a Preferente una temporada después.