Los comerciantes del casco viejo rianxeiro están en pie de guerra por los perjuicios que se les están ocasionando y que, según apuntan, les están originando pérdidas económicas superiores al 20%, y que en algunos casos alcanzan el 40%, “con datos que se pueden corroborar con las mismas”, aseguraron. Señalan que a la “debacle social, económica, empresarial y personal” sufrida durante más de un año por todos los negocios a causa de la Covid-19, que trajo consigo reajustes en plantillas y el cierre de algunas empresas, ahora los comercios y los vecinos de una amplia zona de Rianxo “nos vemos en el desamparo de luchar de nuevo contra otra adversidad, que lastra una vez más al pequeño comercio y la estabilidad empresarial, social y personal”.
En este sentido, se refieren a que tras el cierre de una parte del paseo marítimo para la ejecución de las obras de canalización de aguas, que recriminan que se hizo “sin previo aviso”, y el desvío del tráfico por la carretera de Tanxil, en tan solo 15 días se ha visto disminuido de manera significativa el tránsito de vehículos y peatonal por el casco antiguo de la villa, acarreando para todos los comercios de esa área importantes pérdidas como las señaladas con anterioridad. Añaden que ese perjuicio no es sólo económico, ya que apuntan que los clientes que les ha costado fidelizar durante años están adquiriendo hábitos diferentes, “lo que supone que estas pérdidas se alarguen en el tiempo”, precisaron. Además, remarcan la dificultad para orientarse debido a lo que consideran una “mala señalización”, que no sólo afecta a clientes y vecinos, sino también a transportistas.
Por ello, han iniciado una campaña de recogida de firmas, a la que se han sumado la Asociación rianxeira de Empresarios y el colectivo de comerciantes Somos Rianxo, para solicitar que con suma urgencia se replantee el tránsito de vehículos por esa zona, “ya que consideramos que las obras son necesarias, pero debe priorizarse siempre el negocio y tejido empresarial existente, ya que la situación económica para muchos de nosotros es crítica, suponiendo esta nueva situación un varapalo económico y personal”. De igual modo, consideran que en situaciones que supongan cambios drásticos, como sucede con motivo de la ejecución de las referidas obras, “se debe contar con negocios y vecinos a la hora de tomar decisiones de tal calibre, con el tiempo suficiente para valorar distintas posibilidades, que no empobrezcan más a la zona, social y económicamente”.
Por ello, y ante la situación generada, demandan el reajuste del tránsito de vehículos por la Rúa de Abaixo, desviando de forma provisional entre la Praza Castelao y la travesía del muelle o, en su defecto, el cambio de dirección de la Ría do Hospital. Señalan que se trata introducir de manera temporal, hasta que terminen las obras, cambios que tampoco lastren a vecinos de otras zonas “pero que sea justo y equitativo para todos”. También creen que el Concello debe demandar a Portos de Galicia que agilice esas obras y plantear alternativas viales para la zona en futuras situaciones similares, “ya que Rianxo, de un modo u otro, queda partido en dos. Non queremos un Rianxo dividido”.