La Añada 2020 de la Denominación de Origen. Rías Baixas ha sido calificada por el Pleno de su Consejo Regulador como “muy buena”. Así lo anunció ayer su presidente, Juan Gil de Araújo, en un acto en Madrid.
Dicha calificación fue acordada en la sesión del Pleno del pasado 18 de junio. La decisión se tomó en base a un detallado informe técnico, elaborado por el órgano de control y certificación, que incluía, entre otros, los datos relativos al ciclo vegetativo, la cosecha y la vendimia 2020, así como a los resultados comparados del análisis sensorial y fisicoquímico de 609 muestras pertenecientes a 129 bodegas, con un volumen de 14.971.559 litros, lo que representa el 63,60 % del total del vino de la cosecha.
El informe alude a las cualidades de los vinos enumeradas por el panel de expertos del Consejo Regulador, que destacan la “franqueza y complejidad” de la añada 2020, valorando muy positivamente su marcado carácter varietal y su equilibrada acidez.
Hasta el 31 de mayo, el volumen de vino verificado por el panel de cata del Consejo Regulador se incrementó un 35,97 % con respecto al mismo periodo del pasado año. Todo ello a pesar de las limitaciones y restricciones impuestas por razón de la alerta sanitaria.
En cuanto al ciclo vegetativo del pasado año, el informe recuerda que se caracterizó por un adelanto de la brotación, una óptima floración y una incidencia mínima de enfermedades. Todo ello propiciado por las buenas condiciones meteorológicas de la primavera en Rías Baixas. Ese tiempo seco y soleado también acompañó durante las labores de vendimia, facilitando los trabajos de recolección en un año de por si complicado por las referidas medidas de seguridad sanitaria frente al covid. La cosecha fue de 34.470.166 kilos de uva de “muy buena calidad y un excelente estado”, valoran.