Una adolescente de 15 años, natural de A Coruña y que se encuentra veraneando en Ribeira, resultó herida tras tirarse en marcha del coche que conducía su madre, de unos 40 años. El suceso tuvo lugar en torno a las seis de la tarde cuando ambas iban en un Audi A3 por la Avenida da Coruña en dirección salida de Santa Uxía y mantenían una discusión, cuando en un momento dado la adolescente, que al parecer tiene problemas de conducta, trató de frenar el vehículo sin conseguirlo y, al pasar por As Saíñas, abrió la puerta y se arrojó sobre el asfalto.
Seguidamente, la muchacha echó a correr por la carretera que da acceso a la Autovía do Barbanza. La madre, que estaba muy angustiada, dio la voz de alarma y se movilizaron dos patrullas de la Guardia Civil de Tráfico de Santiago de Compostela, que estaban por la zona, y una de la Policía Local de Ribeira, logrando localizarla en el arcén del carril de aceleración de la calzada en dirección hacia el final de la AG-11, en Xarás.
Se pudo comprobar que presentaba un fuerte golpe en la cabeza y múltiples raspaduras por su cuerpo, por lo que se requirieron los servicios de una ambulancia asistencial de Urxencias Sanitarias-061 Galicia, que procedió a su evacuación al Hospital do Barbanza, en donde la acompañó la patrulla de agentes municipales hasta que llegó su abuela, pues la joven no quería tener cerca a su progenitora.
Por otro lado, la Policía Local de Ribeira recibió entre las tres y las cinco de la tarde múltiples llamadas de particulares advirtiendo de la presencia de vehículos foráneos en la zona del puerto, pese a que el acceso a ese entorno está limitado a residentes, y también que había otros aparcados en calles estrechas impidiendo el paso. Respecto a estos últimos, los agentes municipales denunciaron a dos coches, mientras que respecto a lo ocurrido en el puerto resultó muy complicado actuar. En ese sentido, y para evitar que se repita esa situación, se va a estudiar la forma de intervenir, que podría pasar por la realización de controles con cierta periodicidad a partir de esta semana que está a punto de empezar.
Además, en torno a las siete y media de la tarde se recibió un aviso de un particular sobre un posible episodio de violencia de género en Castiñeiras, pues está escuchando gritos entre una pareja. Fue por ello por lo que hasta allí acudieron una patrulla de la Policía Local y otra de la Policía Nacional, pero, al entrevistarse con la posible afectada, ella declinó la presentación de una denuncia pues consideró lo ocurrido sólo como una discusión.
Por último, en torno a las tres y media de la madrugada de este sábado, cuando todos los locales de ocio ya habían cerrado a su hora, la Policía Local detectó un exceso de afluencia de gente en la Praza de Compostela, en donde algunos de ellos sacaron unas guitarras y se pusieron a tocar y cantar. Los agentes municipales lograron que se disolviera esa concentración de gente con su presencia y también con la identificación y denuncia de varios jóvenes que no estaban haciendo un uso correcto de las mascarillas pese a estar en grupos de más de 15 personas.