La Policía Local ribeirense decomisó en la mañana de ayer unos 50 kilos de pescado que estaban a la venta dentro de seis cajas junto un puesto ambulante del mercadillo de la ciudad, en el exterior de unas chabolas que hay en las inmediaciones de la sede de Portos de Galicia. Según les indicaron algunos testigos a los agentes, había un individuo que estaba vendiendo ese producto -pero debió marcharse al percatarse de la presencia policial-, principalmente pescadilla, lirio y maragota, que estaban sin hielo y en unas precarias condiciones higiénico-sanitarias.
Ese pescado fue incautado por los policías locales y, con la ayuda de los efectivos del Grupo de Apoio e Emerxencias Municipal (GAEM), se procedió a su traslado, destrucción y fue depositado en varios contenedores, distribuyéndolo de tal manera que no causase problemas de malos olores, entre otros.