El Arosa presentó ayer a Pablo Porrúa, un jugador de 21 años procedente del Estradense y que se desenvuelve por los tres frentes de ataque. El presidente de la entidad, Manolo Abalo, lo definió como “o fillo pródigo”, para explicar que el club intentó ficharlo en varias oportunidades y al fin lo consiguió en esta ocasión.
El futbolista admite que “o ano pasado recibín unha chamada do Arosa e este ano xa non podía dicir que non porque o interés era real”.
Pablo Porrúa ocupará una de las plazas sub 23 y espera que su estancia en el Arosa sirva para “seguir progresando”, ya que entiende que firma por “un club histórico” al que se enfrentó hace poco menos de un mes en la fase de ascenso en el épico partido que le dio el pase a la final a los vilagarcianos. “O que se viviu aquí coa afección e todo o que representaba o Arosa despexou todas as dúbidas para vir, aínda que lle teño un gran cariño ao Estradense”, remarcó.
El futbolista reconoce que “me gusta xogar por dentro”, pero que “non me ato a ningunha posición”, de tal modo que puede jugar “tanto polas dúas bandas como de media punta”.
Es consciente de que el Arosa es un equipo recién ascendido, por lo que “haberá fases dos partidos nos que nos dominen” y esa es otra parte del fútbol que quiere conocer, la de “aprender a sufrir no campo”.
Por otra parte, la Federación Galega procedió ayer al sorteo de la Copa RFEF, en la que participan quince equipos de Tercer y Segunda RFEF. La competición consta de cuatro eliminatorias a partido único siguiendo los criterios de proximidad geográfica en las dos primeras rondas.
El rival del Arosa en la primera ronda será el Rápido de Bouzas en A Lomba el 8 de agosto y el vencedor de esta eliminatoria se enfrentará al ganador del partido entre el Choco y el Coruxo.