El Multiusos de O Mosteiro acogió ayer a última hora de la tarde una reunión de representantes de los ayuntamientos y comunidades de montes afectadas por el proyecto de parque eólico en el alto del Castrove.
Convocaba el Concello de Meis que, antes de saberse de este proyecto eólico, se había comprometido a realizar por estas fechas un encuentro con comuneros para avanzar una propuesta para establecer un gran espacio acotado para caballos salvajes, para protegerlos de los frecuentes ataques de los lobos.
No obstante, la cita se reformuló para abordar la situación de este parque que ya está en trámite en la Xunta y en exposición pública y que ha generado una honda preocupación.
La alcaldesa, Marta Girález, explicaba que ese proyecto trastoca todos los que el gobierno local barajaba para dicho monte. No solo la citada área para caballos salvajes, sino una idea de gran ruta en el alto, coronada por el “banco máis bonito do mundo” que Meis ha colocado esta misma semana para disfrutar de las vistas en plena cumbre.
Giráldez, además, teme más a las “litas de alta tensión” que tendrán que cruzar mucho más terreno hasta el alto donde se ubicarán los aerogeneradores.
La regidora explica que los técnicos municipales estudian ya la documentación y que el Concello alegará el proyecto. “Por riba dos intereses dunha empresa privada, están os intereses de todos os nosos veciños”, manifestó. Por ello, la entidad local también facilitará documentación a los vecinos, para favorecer más alegaciones, particulares y trasladar a la Xunta el “malestar” por la “premura” con la que, cree, se estaría desarrollando esta iniciativa.
Anoche se citaron al encuentro, que seguía más allá del cierre de esta edición, representantes de los ayuntamientos de Meis, Barro, Poio y Pontevedra, así como diferentes comunidades.