La primera planta de la Casa do Mar de Corrubedo da cabida hasta el próximo 22 de agosto, por iniciativa de la comisión de fiestas de la parroquia, con Abdón Santos a la cabeza, y la colaboración de su Clube de Pensionistas e Xubilados y el Concello de Ribeira, a una exposición de 40 cuadros que son el resultado de la morriña que sintieron en el confinamiento tres pintoras que, pese a que ninguna reside en la actualidad en Corrubedo, tienen estrechos vínculos con esa tierra. Se trata de Ana Ingelmo, hija de corrubedanos que vive en Santander, Isabel Penabal, santiaguesa afincada en la Bretaña Francesa, y María José Salgueiro, corrubedana de nacimiento y residente en Sevilla.
El origen de esta muestra pictórica estuvo en el impacto que le causó al referido Abdón Santos ver en redes sociales un cuadro pintado por Isabel que recogía un paisaje de Corrubedo, algo a lo que no estaba habituado. Estuvieron hablando de hacer algo y empezaron los contactos con las otras dos artistas, y se puso todo en marcha, aunque la evolución epidemiológica frenó el montaje de la exposición. Fue esta pintora la que manifestó que sus cuadros con paisajes y escenas del día a día de las playas de O Prado, O Cantón t a Robeira, en las que crecieron todos los veranos juntas ella y Ana, surgieron por la morriña “de estar lonxe de Corrubedo e das ganas que tiña de estar alí todos os anos”. Reconoció que empezó hace dos años pintando un cuadro, pero que aprovechó el confinamiento para seguir su proyecto, apoyándose para crear sus cuadros en sus fotos originales.
Ana, pese a vivir actualmente en Cantabria, pintó sus cuadros en Barcelona, donde le pilló el confinamiento, y se inspiró también en las fotos actuales de O Prado, de las nasas que representan este lugar. Aunque estudió Bellas Artes, manifestó que hacía mucho que no pintaba y aprovechó el tiempo libre que tenían entonces para hacerlo. Sólo expone tres cuadros pues, debido a las mudanzas, no sabe donde tiene el resto, pero anuncia que para el año van a hacer más actividades “para mover Corrubedo y la cultura, que eso siempre es bueno para todos”. María José indicó que Corrubedo inspira mucho, sobre todo en el confinamiento, y que para ella fue esa ventana “que a todos nos facía falta naquel momento”. Sus cuadros se basan en sus fotos y otras que vio en Internet y que le gustaron, incluso imágenes antiguas, “pois me gusta ver como eran antes os pobos onde me criei”. Y dijo que la razón que le lleva a pintar es que le parece que camina por esos paisajes, las calles. La edila de Cultura, Mariola Sampedro, destacó que “o sentimento que a xente de Corrubedo ten pola súa terra engrandece cando está lonxe dela, como lles pasou a elas, ás que lles floreceu a morriña e souberon plasmala a través destes cadros”.