El riesgo de que ocurra un ataque terrorista en el aeropuerto de Kabul, basado en informaciones de Inteligencia de las que se han hecho eco en las últimas horas varios gobiernos occidentales, añade un nuevo obstáculo al delicado proceso de evacuaciones, pendiente de un hilo ante el inminente repliegue de las fuerzas militares de Estados Unidos.
Estados Unidos difundió a última hora del miércoles una alerta por la amenaza de ataque terrorista en las inmediaciones del aeropuerto de Kabul, donde miles de personas continúan agolpadas a pesar de los exhortos talibán de los últimos días para abandonar la zona.
Así, la Embajada norteamericana en Kabul ha recomendado irse "inmediatamente" de las principales puertas y evitar acercarse a las inmediaciones del aeródromo salvo que haya "instrucciones" precisas por parte de algún representante de Estados Unidos.
En las últimas horas, varios países han lanzado mensajes similares, entre ellos Australia y Estados Unidos. El viceministro de Fuerzas Armadas, James Heappey, ha asegurado este jueves en declaraciones a la BBC que hay informaciones "muy creíbles" de un "ataque inminente".
El primer ministro de Bélgica, Alexander de Croo, se ha hecho eco también de esta alerta, derivada de "fuentes americanas y de otros países" y que apunta a un posible atentado suicida. "Desde el principio de las operaciones, hemos visto que la situación en Kabul es muy caótica y peligrosa", ha reconocido en una comparecencia.
Varios países han interrumpido ya sus trabajos de evacuación por los riesgos de seguridad y los problemas logísticos. Sin embargo, según datos facilitados el miércoles por el Departamento de Defensa de Estados Unidos, unas 10.000 personas esperaban en el aeropuerto su traslado fuera de Afganistán.
Los talibán advirtieron esta semana de que no facilitarían la llegada al aeródromo de ningún ciudadano afgano y también exhortaron a la población a abandonar la zona, aludiendo igualmente. El grupo insurgente se ha comprometido a que, pasado el 31 de agosto, los afganos con documentación en vigor podrán abandonar el país en vuelos civiles.
ESTADO ISLÁMICO PROVINCIA DE JORASÁN
Con los talibán ya prácticamente al mando del país, la principal amenaza ahora deriva de Estado Islámico, que se hace llamar en Afganistán Estado Islámico Provincia de Jorasán.
El nombre alude a una región histórica que a día de hoy se reparte entre Afganistán y Pakistán y su objetivo es compartido con otras organizaciones afines: imponer una estricto régimen bajo la 'sharia' o ley islámica.
El grupo, surgido en enero de 2015, se nutre de una amalgama de talibán afganos y paquistaníes. Sus doctrinas son incluso más duras con los talibán, a los que consideran herejes y a quienes recriminaron el acuerdo de paz sellado en febrero de 2020 con el entonces Gobierno de Estados Unidos, encabezado por el Donald Trump, punto de partida del repliegue extranjero.
En los últimos años, Estado Islámico Provincia de Jorasán ha sufrido varias derrotas militares y la detención de algunos de sus principales líderes, pero ha terminado creciendo al albor del caos en que se ha visto sumido Afganistán y ha seguido perpetrando atentados, también en Kabul. Entre sus objetivos figuran desde autoridades locales y fuerzas extranjeras.