Cambios de planes en O Grove. El Concello ofrecerá la parcela municipal de As Touzas para el nuevo centro de salud y destinará los 900.000 euros consignados desde hace varios años para construir allí un centro de día a la compra del llamado Colexio das Monxas. Abrirá un centro atendido para mayores, pero sin servicios tan especializados, y centralizará toda la actividad administrativa y asistencial de Servizos Sociais. Acaba de cerrar la operación de esta enorme propiedad en pleno centro por 1.025.000 euros y además, ante la falta de plazas de guardería, baraja la posibilidad de convertirla en escuela infantil provisional, solo por este año.
El alcalde, Jose Cacabelos, compareció ayer en la propia entrada y vestido elegantemente para oficiar después una boda, aunque la ocasión casi lo merecía. Y es que se mostró convencido de lo acertado de la operación, que llevan dos años negociando discretamente con las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl. Cuando supieron que la orden iba a abandonar la villa al no ser sostenible su actividad.
No en vano, se trata de una propiedad en pleno centro urbano de 2.000 metros cuadrados cuya tasación pública es muy similar al precio de compra, que esperan formalizar en septiembre. Consta de un edificio de dos plantas y bajo cubierta con patio y huerta, “totalmente accesible, con ascensor, horta, cociña, aulas... Moi aproveitable”, señaló. Allí centralizarán Servizos Sociais y sus actividades como los talleres de memoria, actos lúdicas... Ahora repartidas y ocupando espacios como en el colegio Monte da Vila, que se destinará a temas de juventud. Y también para “ofrecer un servicio de acollida de maiores e de conciliación familiar”, explicó el regidor respecto al centro que sustituye sus planes de un centro de día.
Según Cacabelos, Política Social ha dado su bendición al cambio: “Dinnos que este tipo está tendo máis saída, que non acaban de ocupar os centros de día. Fará funcións similares, pero sen persoal cualificado; será de acollemento e para conciliar”. Con todo, según avance el servicio, irán viendo las necesidades de los usuarios, de hecho, augura la necesidad de más personal para atenderlo.
El colegio era una guardería y su cierre ha provocado que haya una gran lista de espera en la escuela infantil pública para el próximo curso. De hecho, hay conversaciones para ampliarla, pero el Concello estudia retomar el servicio sacando una concesión a concurso, que sufragarían las familias interesadas, para darles una salida solo este año.
En cuanto a los pagos del edificio, se hará en cuatro anualidades: la primera este año, de 700.000 euros. Con el resto, hasta los susodichos 900.000 –proceden de un préstamo– se adecuará el inmueble aunque el regidor aseguró que será poca cosa, como adaptar los baños infantiles, pues “está en moi boas condicións”. En cuanto a las otras anualidades, esperan ayudarse de financiación de la Xunta y el Plan Concellos.
La compra se formalizará en septiembre y la orden se va con la satisfacción de que mantendrá un uso social. No se puede obviar que es un “caramelo” para cualquier promotor. Las hermanas están en plena mudanza y la parroquia les está haciendo una despedida digna de 75 años de obra en O Grove.
Así, ayer tuvo lugar una misa y la charla “Pasaron haciendo el bien” con el reverendo Eduardo Gonçalves. Hoy hay un acto abierto con misa y el descubrimiento de una placa conmemorativa. Será a las 20 horas con la presencia de autoridades políticas y eclesiásticas y celebrada por el religioso Germán Padín Prado, que precisamente fue alumno del centro.