La oposición al proyecto para un futuro parque eólico en el alto del monte Castrove sigue en aumento. Ayer, vecinos, instituciones y colectivos de los municipios afectados —Meis, Poio, Pontevedra y Barro— participaron en una caminata de protesta por el entorno. Fue una mañana de andaina que partió de la capilla de San Ramón, en la zona de A Escusa, en la que no faltaron las pancartas reivindicativas ni la música popular.

El gobierno de Meis, con su alcaldesa, Marta Giráldez, se unió a la comitiva, subrayando así su oposición firme al proyecto, que también se materializó en alegaciones al trámite ya en marcha ante la Xunta de Galicia.

Colectivos como la APDR y la propia Plataforma “Non ao parque eólico do Castrove” se unieron también a las críticas. El proyecto también ha despertado la inquietud de varias comunidades de montes.

Otros planes

El ejecutivo de Meis aprovechó la salida para retratarse en el “banco máis bonito do mundo”, ubicado en el alto, con vistas. Es un primer gesto de un proyecto a largo plazo para revitalizar el monte y la cumbre, que choca con lo planeado por el proyecto eólico, de ahí también la oposición del gobierno local.