Si la Feira da Cebola resistió el pasado año a la pandemia, esta vez, en su 39 edición no podía ser menos. Y lo hizo a lo grande, siendo uno de los principales atractivos en las imágenes de la salida de La Vuelta. A primera hora de la mañana, los 51 puestos habilitados ya lucían sus mejores galas mostrando, como no, las cebollas más sabrosas de la temporada y demás productos de la huerta cosechados en terreno sanxenxino.
Siguiendo la tradición, el alcalde Telmo Martín, junto a la concejal de Cultura, Pazo Lago, visitaron todos los puestos y departieron con las ceboleiras sobre la cosecha y las ventas. El regidor destacó esta edición, “a máis internacional”, que pudo verse a través de las imágenes grabadas con motivo del evento ciclista y aseguró que esta cita con las cebollas “non se pode perder. É sagrada cada 4 de setembro”. Para la edil Paz Lago, “é o broche de ouro para honrar á patrona Santa Rosalía como se merece”. Una feria “tan bonita” añadió, que “amosa o traballo de tantas persoas durante todo o ano para traer os mellores productos da horta”. La feria se complementó con la salida ciclista aunque muchos vendedores se mostraban preocupados por perder las ventas más grandes de primera hora por las dificultades de los compradores para aparcar cerca y cargar sus sacos. Tras la salida del pelotón, la feria recuperó su normalidad y las ventas fueron bastante buenas.
La jornada en honor a Santa Rosalía continuó por la tarde con la misa cantada, el concierto de la Banda de Música de Sanxenxo en la Praza dos Barcos, y la actuación de la orquesta París de Noia en la Praza do Mar con 1.000 asistentes. El día concluyó con el tradicional espectáculo pirotécnico en la playa de Silgar. Las fiestas en la villa terminan hoy con la celebración de la Virxe do Carme. l