Tanto los vilagarcianos como aquellas personas que visiten la ciudad tienen desde ya la oportunidad de realizar una nueva ruta autoguiada que coloca a Carril en el centro. El concejal de Turismo, Álvaro Carou, dio a conocer ayer los pormenores de un proyecto que busca ofrecer alternativas de ocio y tiempo libre y, al mismo tiempo, dar a conocer las riquezas tanto históricas, como naturales y gastronómicas de la localidad.

Así pues son cinco paneles los que conforman la propuesta de “Turismo marinero en Carril. Contigo cultivando el mar”. El primero de ellos está ubicado en la zona del Balneario, en la playa de A Compostela y en él se explica la historia de una localidad muy vinculada, por ejemplo, al tren.

La ruta continúa hasta un segundo panel en el Hotel Carril con un panel que se centra especialmente en explicar la historia de los parques de cultivo, del marisqueo y las diferentes especies que se cultivan en este lado de la Ría de Arousa. La caminata continúa hasta la zona del muelle carrilexo para explicar con una nueva parada la joya de la corona, Cortegada. El bosque flotante y Parque Nacional se desgrana en un panel en donde se dan las pinceladas básicas para que, a aquel que quiera saber más, le entre el gusanillo por investigar.

Más adelante, en la zona de la Praza da Liberdade, se dedica una de las paradas a las mujeres mariscadoras y a las características concretas del trabajo que realizan a pie de playa.

El último de los paneles se ubica más arriba, junto al lavadero de Fontesanta y se centra en el Río Ulla (con la vista privilegiada de Os Lombos) como camino de entrada a la Ruta Xacobea marítimo-fluvial.

El concejal de Turismo explicó que la idea del gobierno local es aprovechar las sinergias del Xacobeo. De hecho reconoció que en los últimos tiempos se está dejando notar la presencia de peregrinos en la localidad.

Los paneles cuentan con un código QR que permite acceder a la web en la que está disponible una audioguía, así como un vídeo promocional y un enlace de recursos relacionados con Carril y con las actividades que allí se pueden realizar.

La ejecución de esta nueva ruta costó 6.500 euros y se financió a través de una subvención del GALP, según explicó Álvaro Carou.