El presidente del Círculo de Empresarios, Manuel Pérez-Sala, estimó ayer en una horquilla de entre 60.000 y 130.000 empleos el impacto que tendrá la subida del salario mínimo en 2021 y la prevista para 2022.
“La subida del salario mínimo perjudica los intereses de los ciudadanos”, aseveró Pérez-Sala en un encuentro con los medios de comunicación para presentar la Encuesta Empresarial del Círculo, realizada antes del verano.
El representante de los empresarios aseguró que las anteriores subidas del salario mínimo destruyeron o impidieron crear unos 170.000 empleos, una cifra a la que se van a sumar entre 60.000 y 130.000 con las de 2021 y 2022, por lo que reiteró que esa medida “no es adecuada” en este momento.
La patronal considera que la falta de calidad institucional frena la competitividad española
También cargó contra la subida del salario de los empleados públicos, que en su opinión debería estar “ligada a la productividad y no a la evolución de los precios”.
Deterioro de la marca España
En la encuesta, el 87% de los entrevistados considera que la falta de calidad institucional es el factor que más frena la competitividad española, seguido de la carga regulatoria (83 por ciento), la seguridad jurídica (67 por ciento), la independencia judicial (66,7 por ciento) y la marca España (65 por ciento).
“El deterioro (de la marca España) está relacionado con decisiones que ha tomado el propio Gobierno”, subrayó el presidente, porque cuando “mediante un decreto confisca el beneficio eléctrico está mandando un mensaje gravísimo al entorno inversor internacional”.
El 80% de los encuestados rechaza una mayor carga del impuesto de sociedades y un porcentaje similar el control del precio del alquiler (79,5%) y la subida del salario mínimo (71,6%) y algo más del 50%, la equiparación de los permisos parentales.
Casi un noventa por ciento de los empresarios asegura que la pandemia del covid ha tenido un impacto muy elevado en la economía, aunque un 41,1% cree que se recuperará el PIB previo a la crisis en la segunda mitad de 2022 y el 34,2%, en la primera mitad de 2023.
Asimismo, casi un 80% de los empresarios cree que el Gobierno ha gestionado mal la pandemia, unas críticas que se centran en medidas como el ingreso mínimo vital o las subvenciones directas, mientras que valoran los ERTE y las líneas ICO.