Llamar “chacha para todo de Abel Caballero” a la presidenta de la Diputación, Carmela Silva, es un “insulto”, es un comentario “machista” y “ofensivo” y, por ello, no tiene cabida dentro del pretendido derecho de la libertad de expresión. Es, además, un delito. Todo ello lo confirmó ayer una sentencia, ya firme y sin posibilidad de recurso, de la Audiencia Provincial de Pontevedra, que ratifica una anterior del juzgado número 3 de Pontevedra y que echa por tierra las tesis del autor del comentario. El alcalde de Vilanova, Gonzalo Durán, pierde así el largo pleito contra Silva, un pulso político que había llevado al vilanovés a presentar un recurso contra la primera sentencia del juzgado.
La Audiencia tumba ahora ese recurso, en una sentencia que ya es firme. Se acaba el recorrido judicial, pero el político tiene visos de continuar, por cuanto desde el ejecutivo provincial pedían ya ayer al PP que aparte a Durán de sus filas. Ciertamente, el fallo complica la situación del popular, ya que sus compañeros de partido deberán enfrentar ahora la acusación de sostener a un alcalde condenado por un delito de falta de respeto y consideración debida a la autoridad. Y, para más mala prensa, por un comentario machista, lo que devuelve el caso también a las páginas de diarios de tirada estatal.
Por ello, exigió al PP que aparte a Durán del partido: “Non teñen outro remedio, xa non poden aprazar a decisión por máis tempo”, opinó.
También se cita jurisprudencia del Supremo: “Aunque en el ámbito de la política y los asuntos públicos el estilo forma parte de la comunicación como forma de expresión, y que las libertades de expresión e información alcanzan un nivel máximo, debiendo los dirigentes políticos tolerar un nivel de crítica superior, en ningún caso los insultos quedan amparados por la libertad de expresión”. Para la Audiencia es claro que Durán no se limitó a “exponer los hechos en los que no está de acuerdo con la gestión de la perjudicada”, sino que, traspasó ese umbral de la libertad de expresión para “atacar su actuación por su condición de mujer”, algo que no ampara el Derecho.