El Arosa cayó derrotado ayer en el Estadio Román Suárez Puerta ante el Avilés por 2-1 en un partido que se le volvió a escapar a domicilio en una acción de balón parado, esta vez de córner mediada la segunda parte. Tras neutralizar el tanto inicial del equipo asturiano en la primera y jugar buenos minutos hasta el descanso, el equipo se vio superado en la reanudación, en la que apenas generó ocasiones, ni siquiera en los minutos de prolongación cuando se echó atrás el Avilés, que sigue invicto y se afianza en la parte alta de la tabla. Pese a la derrota y a la falta de mordiente arriba, el equipo de Vilagarcía dejó una buena imagen en Avilés ante un aspirante al título, confeccionado a golpe de talonario para ascender.
Jorge Otero apostó por un 4-4-2 sin Mon, cuya ausencia fue la gran sorpresa en la alineación. Los dos ex del Avilés, Nuño y Luismi, formaron dupla ofensiva, mientras que Julio y Porrúa ocuparon las bandas en la medular. En el primer minuto el Real Avilés Industrial tuvo una ocasión muy clara, aún con el Arosa ajustando las distancias en su esquema. Movió bien el balón el equipo local y apareció un desajuste en su rival. Cedrick rompió por dentro y se quedó en el mano a mano ante Táboas, que le ganó el duelo salvando con su cuerpo. El Real Avilés salió dominador y en busca del gol, por su parte al Arosa le costó aparecer en ataque de inicio. Fue en el minuto 9 cuando pisó área asturiana, con un centro atrás de Javi Fontán que no remató Luismi tras controlar de espaldas.
El Avilés avisó antes del gol con Cedrikc en banda derecha, pero el centro del ex del Primera División (jugó en el Betis) se fue demasiado pasado. En el 18 sí lo hizo muy bien el congoleño. Se fue en velocidad de Cotilla, apuró línea de fondo y centró al primer palo donde apareció Ródenas para rematar con el pie sorprendiendo a la zaga arlequinada. Jorge Otero se desesperaba en el banquillo realizando aspavientos, pero su equipo tuvo una gran reacción al 1-0, ya que apenas un minuto después logró empatar también en una acción de ataque posicional. Julio encontró en área a Nuño, que dejó con el pecho para la entrada desde segunda línea de Luismi. El vigués, con mucho temple, recortó a un defensa con un buena cinta y marcó desde el punto de penalti en una gran acción.
Tras el gol el Arosa ganó en tranquilidad, empezó a crecer con el balón sintiéndose más cómodo, por lo que el Avilés no se aproximó al área de Táboas hasta el minuto 37, en un centro de Juanmi Carrión al que no llega Cedrick. El equipo arlequinado, animado en la grada por cerca de medio centenar de seguidores llegados desde Vilagarcía e incluso Gijón, ya que entre ellos se encontraba el exjugador Manolo Jiménez, completó una primera parte notable, con buenas sensaciones y muchas fases de control del juego, aunque le faltó concretar sus llegadas en ocasiones.
La segunda parte comenzó como había acabado la primera, con el Arosa agrupado en torno al balón sin que su rival pudiese hacerlo recular hacia su área. El técnico del Avilés Chiqui de Paz introdujo un segundo cambio antes de la hora de juego dando entrada a Kilian por Cedrick para intentar reactivar el ataque de su equipo, que estaba dando síntomas de desplome.
El cambio tuvo un efecto inmediato y el Avilés generó dos acciones muy polémicas en las que pidieron penalti. Primero en una caída de Vidorreta en línea de fondo ante Piay, y solo unos segundos después fue Natalio el que cayó en boca de gol en el duelo con Ross. Las dos jugadas enervaron a los 900 aficionados locales que se dieron cita en el estadio. El Avilés pasó claramente a dominar sin que llegase reacción desde el banquillo visitante. El Avilés tuvo su gran ocasión para el 2-1 en el 66, con pase de la muerte de Ródenas para un Natalio que la echó fuera en área pequeña cuando la grada ya cantaba gol.
En pleno acoso local el Arosa sufrió un percance en forma de lesión. Alberto Martín dejó el campo renqueante por un problema msucular y en su lugar entró Mon. Jorge Otero aprovechó la circunstancia para dar entrada también a Pedro García por Nuño. Como era de esperar los cambios surtieron efecto y el Arosa mejoró, frenando la crecida avilesina. Pero en un saque de esquina, como sucedió en Madrid ante el Adarve hace dos semanas, los locales encontraron el gol. El balón al segundo palo lo cabeceó Natalio al área pequeña donde marcó a la media vuelta Vidorreta, completando una gran actuación, a falta de un cuarto de hora para el final.
Por debajo en el marcador el Arosa tuvo que irse hacia adelante, alentado desde la grada por sus aficionados, que se hicieron oír también en los peores momentos del equipo. Pero el Avilés se ordenó bien en defensa y no se dejó sorprender en centros laterales, con Estellés dominando claramente el juego aéreo. Jorge Otero dio entrada a Pedro Beda por Julio Rey a falta de diez minutos, pero el Avilés presionó bien en mediocampo y tuvo al Arosa alejado de portería. Solo a balón parado se aproximaron los visitantes, pero no generaron ninguna ocasión, con varios jugadores bastante fundidos ya. No hubo opciones de empate. El Arosa dejó buenas sensaciones, pero insuficientes para sumar.