El cruceiro de la iglesia de San Tomé, en Meis, quedó ayer totalmente destrozado a consecuencia del fuerte golpe que le propinó un vehículo. Los operarios del Concello acordaron la zona y retiraron inmediatamente los restos y se empezará a trabajar en su recuperación desde hoy mismo, según indicó la alcaldesa, Marta Giráldez. Con todo, no se tratará de un proceso sencillo pues debido al impacto del vehículo primero y posteriormente contra el suelo, tanto la base como el varal quedaron gravemente dañados. Este último se rompió en varios pedazos y algunas de las figuras que portaba también sufrieron daños. Entre ellos la cruz que coronaba este elemento protegido del patrimonio municipal.