Tras semanas de silencio, el gobierno local desveló ayer sus planes para la situación en que se encuentran los clubs de jubilados y pensionistas de Sanxenxo y Vilalonga pues llevan casi dos años sin locales propios. De hecho, se han quejado abiertamente y algunos miembros incluso acudieron al pleno del lunes donde el ejecutivo señaló su idea de licitar en breve el realquiler del local que pagaba a los primeros e instalar a los segundos en el antiguo colegio Cruceiro, una de las posibilidades que están estudiando técnicamente.

El asunto salió a colación por una moción del PSOE –y rechazada con la mayoría del PP–, quien considera que lo ideal sería contar un centro para este tipo de actividades de los mayores, que tienen más que ver con el ámbito social, y para que “no tengan que andar mendigando” espacios, expuso su portavoz, Ainhoa Fervenza. También acusó al gobierno local de “usar el covid para eliminar costes que creían superfluos porque no miran por las asociaciones ni por los clubs”.

Con esto se refería a que, con la prohibición de las reuniones por el covid, el Concello rescindió el contrato de alquiler del local para los jubilados de Sanxenxo al no tener actividad y cuando se pudo, “se intentó retomar y creo que va a ser factible, pero deberá salir a licitación porque es un contrato recurrente”, explicó la teniente de alcalde María Deza.

En cuanto al caso de Vilalonga, donde se dejó de pagar el antiguo hotel que ocupaban hasta octubre de 2019, la edila indicó que la situación se debió a “problemas entre la familia propietaria” y que incluso se estudió su compra, pero los técnicos determinaron que presenta problemas que conllevarían casi su total derribo. De hecho, también respondió así a la nacionalista Sandra Fernández quien considera que sería “unha pena perder este local porque custou moito atoparlles algo así” y “estaban contentos”.

Así las cosas, el gobierno busca soluciones y una de las que barajan es acondicionar la parte más nueva del colegio que ha quedado vacío tras la apertura del de O Revel, como explicó Deza, quien también replicó a Fervenza que el Concello organiza cantidad de actividades de actividad física, talleres de memoria, etc. para los mayores, aunque la socialista piensa lo contrario.

El centro de O Revel, en el aire

Lo que también salió en el pleno de ayer es que la oposición considera necesaria retomar la idea de crear el centro cultural de O Revel, una iniciativa que se llegó a ejecutar en estructura, pero por problemas se derribó. “É unha promesa de todos os partidos desta Corporación”, recordó el concejal de SAL, Yago Torres, pues ciertamente ha recorrido los gobiernos de todos los colores políticos que ha habido. Sin embargo, el Ejecutivo del PP no parece estar por la labor: “Hay que optimizar recursos” y para tener 17.000 habitantes no se pueden tener tantas instalaciones, según expuso la teniente de alcalde.

Torres también se quejó de que se acumulan los destinos de O Cruceiro: “Anunciades moitas cousas e non facedes ningunha”. Y es que el Concello también quiere convertirlo en un centro de FP de hostelería.

Más amargamente se quejó la socialista Fervenza quien cree que tras año y medio esperando, el tema de los jubilados de Sanxenxo tenía que haberse “agilizado” y pidió hacer algo en esa parcela de O Revel, “aunque sea sencillo” para los de Vilalonga porque lo del antiguo colegio lo ve como una solución a largo plazo.