Ofrecen formación en busca de nuevas “redeiras”, un oficio que en Cambados ya solo practican nueve

Ofrecen formación en busca de nuevas “redeiras”, un oficio que en Cambados ya solo practican nueve
Imagen de archivo de redeiras en el muelle de Tragove/ Gonzalo Salgado

Cambados ofrece un curso de 20 plazas para formar a nuevas atadoras de redes, un oficio con escaso relevo generacional y que es fundamental para el sector. De hecho, en el muelle cambadés hay actualmente nueve “redeiras” cuando no hace muchos años alcanzaban la quincena. El proyecto, titulado “Atando aparellos”, está impulsado por la Cofradía de Pescadores San Antonio, el Concello y la asociación Mulleres Salgadas y cuenta con apoyo económico del GALP Ría de Arousa.


Habrá dos ediciones del curso con 10 plazas cada una. La primera tendrá lugar del 20 al 29 de abril –el plazo de inscripción finaliza el próximo día 8– y la segunda será del 18 al 27 de mayo. Son 60 horas de formación a jornada completa, en horario de mañana y tarde, en las que se abordarán las artes y aparejos que más interesan y con los que trabaja la flota local. De hecho, se trata de ofrecer una introducción a este oficio que permita coger una experiencia a quienes quieran aprender y dedicarse a ello, pero también es una forma de dar a conocer y poner en valor una profesión “fundamental” para el sector como es la reparación y adaptación de los imprescindibles aparejos para faenar.


Para realizar la inscripción es necesario cubrir un formulario que puede encontrarse en la sede de la Cofradía y hay unos baremos aplicables para seleccionar a los participantes. Así, los empadronados en Cambados obtendrán cuatro puntos y por ser socio del Pósito, trabajador del sector y socia de Mulleres Salgadas se pueden recibir tres puntos. Ser vecino de algún otro concello incluido en este GALP vale un punto. Además, en cada edición se reservarán tres plazas para personas en riesgo de exclusión social, víctimas de violencia de género, mayores de 50 años sin estudios y personas con algún grado de discapacidad, como consta en las bases. 

Ofrecen formación en busca de nuevas “redeiras”, un oficio que en Cambados ya solo practican nueve

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