Ilusión y magia son las dos características principales que van ligadas con la jornada en que los Reyes Magos de Oriente realizan la tradicional Cabalgata, que este año no faltó en Sanxenxo, O Grove y los cuatro municipios que forman la comarca de O Barbanza.
 

El Tren Mago supuso el inicio en la programación sanxenxina, anunciando la llegada de Sus Majestades por todas las parroquias. Las tradicionales Danzas de Reis fueron alguna de las actividades que calentaron el ambiente para que, a partir de las siete de la tarde, la comitiva se pusiese en marcha hasta el puerto de Portonovo. La jornada se clausuró con un espectáculo de fuegos artificiales a las 21 horas con más de 100 efectos y formas diferentes.
 

En O Grove la comitiva se adelantó una hora, a las seis de la tarde Sus Majestades se dejaron ver por el municipio para dar comienzo al tan esperado desfile, tras el que se repartió chocolate caliente a los asistentes.
 

La comarca de O Barbanza no ha estado exenta de la víspera del Día de Reyes. En Ribeira, Melchor, Gaspar y Baltasar 

llegaron al puerto de Santa Uxía a bordo de la “Dorna Nai”, “Jalerna” y “Virxe do Carme”, para conmemorar el 75 aniversario de la Festa da Dorna y la comitiva estuvo acompañada por animación musical. 
 

En Rianxo no faltó el belén viviente en la Praza Castelao, donde los Reyes realizaron la ofrenda y el desfile, uno de los más vistosos de la comarca, contó con música y animación de calle.
 

En el caso de Boiro, como novedad, contó con un tramo para personas con TEA, sin música ni luces. Para concluir la recepción de Sus Majestades tuvo lugar en la carpa de Escarabote, con chocolatada incluida.
 

Por otro lado, Melchor, Gaspar y Baltasar tuvieron una jornada movida en A Pobra, con recorrido por las parroquias en la mañana y Cabalgata por la tarde, donde se repartieron más de 2.000 kilos de caramelos sin gluten.