Del cambio climático hemos aprendido muchas cosas, pero una de las más importantes –aunque en Galicia todavía no ha afectado la sequía– es el gran valor que tiene el agua potable. De ahí que la instalación de contadores inteligentes en las casas de Vilagarcía sea un antídoto perfecto para detectar cuanto antes fugas en el suministro y acometer la solución cuanto antes.