Si no fuese por la gravedad del suceso hasta sería simpático. Resulta que un hombre entró a robar en un piso de Ribeira y después de perpetrar el acto delictivo, de repente le entró el sueño y se quedó dormido en el rellano de la escalera. Fueron las propias víctimas del atraco quienes lo descubrieron y alertaron a la Policía, que procedió a su detención. Un mal sueño.