El Arosa coge impulso tras golear a la Sarriana por la vía rápida en la primera parte. Un doblete de Antón Concheiro y un nuevo tanto de Martín Diz, que va a más, supusieron la segunda victoria seguida para el equipo de Luisito Míguez, que redondea una gran semana a la espera de conocer si sigue adelante en la Copa del Rey. Justamente el esfuerzo realizado en el partido del jueves ante el Granada era el gran handicap al que se enfrentaban los arlequinados ayer, más allá de las complicaciones en que les pudiese meter su rival  recién ascendido. El técnico arlequinado hizo hasta seis cambios en el once respecto al jueves. Táboas volvió a la portería y descansaron Pacheco, Pedreira, Iñaki, Sylla y Borja. Las rotaciones funcionaron. Aunque de inicio pareció entrar mejor en el partido el equipo local que entrena Jorge Cuesta, con un par de acercamientos sin excesivo peligro, el Arosa fue tomándole las medidas al campo de A Ribela, con los goleadores Concheiro y Martín  Diz empezando a tomar protagonismo en el juego.

Mediada la primera parte el Arosa se encontró con la acción del penalti que supuso el 0-1. Fue una acción por banda izquierda en la que Martín Diz metió un balón en el área hacia Rubo. Un defensa interceptó ayudándose del brazo y el árbitro decretó la pena máxima. Concheiro marcó su primer gol en partido oficial con la camiseta del Arosa al batir a Javi Liz.

El tanto dio mucha confianza  los visitantes, que empezaron a dominar claramente el partido, haciendo cada vez más cosas con balón e incorporando más a sus laterales, con vuelo que en otras ocasiones. Todo esto se vio reforzado con el 0-2. Robó Mella, que jugó con Rubo. El delantero descargó sobre un Martín Diz que realizó un disparo lejano que sorprendió al portero Javi Liz. El bote justo antes hizo que el guardamenta fallase. Solo unos minutos después llegó el 0-3. Concheiro enganchó un disparo desde la frontal del área  que tocó en un defensa y acabó en el fondo de la portería. El Arosa tenía el partido en el bolsillo tras su exhibición de pegada de sus dos grandes incorporaciones esta verano, ambos con experiencia en categoría superior.

En la segunda parte el Arosa se limitó a juntarse y defender, sin realizar alardes pero siendo muy sólidos como es habitual.  La Sarriana llevó la iniciativa y aunque tuvo llegadas sus ocasiones no fueron claras como para acortar distancias. Luisito fue refrescando al equipo con los cambios para dosificar esfuerzos. Borja Míguez, que por primera vez desde que está en el Arosa entró desde el banquillo, estuvo a punto de hacer el 0-4.

El Arosa se sitúa octavo y continúa su escalada. Ahora le esperan dos partidos seguidos en A Lomba para prolongar esta dinámica de victorias.