El Arosa comenzará este jueves a preparar el partido del domingo en Betanzos (17 horas), ya que ayer el equipo de Míchel Alonso no pudo entrenar debido a las incidencias de los restos del huracán Kirk, que obligó al Concello a cerrar las instalaciones deportivas.
Las dos últimas victorias ante Vilalbés y Lugo B, dejando la portería a cero, abren un nuevo y esperanzador panorama para el Arosa, como explica el director deportivo Dani Abalo. “Minimizamos errores y jugamos más práctico y el equipo se vio más cómodo, creo que el míster estuvo acertado y dio con la tecla de lo que necesitaba el equipo y ahora se les ve más sueltos”.
Las victorias son la mejor medicina para la sanación de un Arosa que había encendido todas las alarmas al perder sus primeros tres partidos de liga sin marcar ningún gol. “Está claro que lo que se necesitaba era meter un gol y verse por delante en el marcador y eso fue lo que pasó en estos dos partidos. Eso le dio al equipo ese plus y esa fuerza para volver a creer en ellos mismos y poco a poco se están levantando de esa mala situación que tuvimos al principio”. Dani Abalo da mucha importancia a la capacidad de reacción mostrada por el Arosa, que empezó inmerso en un profundo bache. “No era fácil y hay que felicitar a los jugadores, en el Arosa hay una exigencia muy grande de querer siempre estar arriba y sabían que tenían que voltear la situación y lo consiguieron”.
Cambiada la dinámica, el objetivo ahora es dar continuidad al nuevo rumbo y mantener la tendencia. “Sabemos de la importancia de conseguir una tercera victoria en Betanzos. Será un campo difícil. Viendo como está la meteorología, puede que nos encontremos un campo complicado en el que jugar, pero es algo a lo que este equipo es capaz de adaptarse. Sabemos que será difícil porque hace dos semanas le ganaron a la UD Ourense en ese campo”.