Tras ganar el bronce en C2 500 metros en París 2024, Diego Domínguez recibirá hoy la Medalla de Oro del Breogán, el club que le vio crecer, y del que ya forma parte de su historia.
¿Qué significa para usted recibir la Medalla de Oro del Breogán?
Es un orgullo súper grande. El Breogan es un club que se portó muy bien conmigo, me han dado todo. Lo que he necesitado y mas. Es bonito porque significa que estoy entre los mejores palistas del club.
¿Le hace la misma ilusión que la medalla olímpica?
Todas estas condecoraciones son recompensas de la gran gesta que es la medalla olímpica, gracias a ella estoy disfrutando de cosas como esta. La medalla olímpica no la cambio por nada.
¿Cómo valora los últimos meses tras las olimpiadas?
Han sido meses muy bonitos. Esto va a quedar para el resto de mi vida, es bonito decir a los 21 que has cumplido el sueño de tu vida. Llevo mucho tiempo trabajando para ello. No es el oro, que es lo que todo el mundo sueña, pero yo soñaba con ir a los Juegos y conseguir una medalla, la que fuera. Todavía me sigo sorprendiendo de todas las cosas que me están pasando.
"No hay que creerse mejor que nadie, sigo siendo el mismo Diego aunque tenga un bronce colgado", dice el palista.
¿Qué supuso para usted levantar el bronce en sus primeras olimpiadas?
Parece llegar y besar el santo. Casi no había competido en distancia olímpica, en categoría absoluta. Llegamos al selectivo, ganamos, Copa del Mundo, ganamos, y a secas, pero detrás hay horas de sufrimiento y de trabajo.
¿Cómo ha sido estar en la Villa Olímpica?
Parte de ese sueño era poder visitarla. Nosotros la visitamos ya con la emoción de ser medallistas olímpicos y toda la adrenalina. Es el sueño de cualquier deportista aunque cada uno esté concentrado en su competición.
¿Qué valoración hace de la experiencia olímpica?
Un 11 sobre 10. No hay palabras para expresar lo que siento hacia esos Juegos Olímpicos de París. Me siento un afortunado. Ahora pongo en valor todo porque veo lo difícil que es conseguir una medalla olímpica. Yo iba con la ilusion de un joven que se quiere comer el mundo pero mentalmente es muy duro. Me enorgullece la medalla, y haber podido disfrutarla con toda mi gente. Cualquier logro no tiene sentido si no tienes con quien celebrarlo.
"Sigamos soñando en grande. Tenemos el bronce, soñemos con el oro en Los Ángeles 2028", señala Domínguez
Ya forma parte de la historia del Breogán y del piragüismo español, ¿con qué sueña ahora?
Sigamos soñando en grande. Tenemos el bronce, soñemos con el oro. Volver a ir a unas olimpiadas es un sueño. De momento, quedan cuatro años, no hay que creerse mejor que nadie, me siento igual que todo el mundo, sigo siendo el mismo Diego por mucho que tenga un bronce.
Fue homenajeado también en el Santiago Bernabéu, ¿qué supuso para usted?
Ese momento fue increíble, es una de las cosas más bonitas pero siempre con los pies en la tierra.