Jéssica Bouzas regresa de su gira americana después de un intenso mes en Estados Unidos que ha saldado con un balance de ocho victorias y cuatro derrotas, disputando el WTA 1000 de Cincinnati, el W250 de Cleveland y el US Open en New York. En el parque Flushing Meadows, en Queens, la vilagarciana repitió la excelente actuación que en julio tuvo en Wimbledon, colándose en tercera ronda del cuadro final de un Grand Slam. En Londres perdió ante la que fue campeona, Barbora Krejčíková, y el sábado en el estadio Arthur Ashe su verduga fue Jessica Pegula, posiblemente una de las tenistas más en forma de la actualidad (número 5 del mundo) y clara favorita a pelear por el título en New York.
El rendimiento de Bouzas durante estas semanas en Estados Unidos la catapultan hasta el puesto 59 del ranking mundial WTA. La vilagarciana, cuando se actualice dicha clasificación al término del US Open el próximo lunes, será por primera vez top 60, afianzándose como la segunda mejor española del circuito por detrás de la intratable Paula Badosa, que desde que perdió con Jéssica Bouzas en Madrid en abril no ha parado de ganar partidos y posiciones en el ranking.
Más allá de los números en estos ocho meses de ensueño de una Jéssica que en pocas semanas cumplirá 22 años (lleva 48 victorias y 20 derrotas en lo que va de 2024), la vilagarciana sigue demostrando su progresión en todos los aspectos del tenis profesional. Una mejora que de forma lenta pero siempre ascendente ha experimentado desde que empezó en el circito ITF hace cuatro años. En este paso a paso que va dando la arousana, está siendo clave en la actualiad su capacidad de trabajo a las órdenes de su equipo en el que el técnico Róber Ortega, la psicóloga Raquel Mejías y el preparador físico Moisés Benavente desempeñan un papel fundamental, sin olvidar a la omnipresente Anabel Medina.
Aunque el verano toca a su fin y apenas ha tenido descanso, a Jéssica aún le esperan emociones fuertes y muchos torneos este otoño. Salvo que cambie de planes, viajará a Tunez en unos días para disputar a partir del lunes el WTA 250 Jasmin Open Tunisia, también en pista dura. Después llegará la gira asiática, con el WTA 1000 de Beijing como cita más importante en cuanto a exigencia.
Todo ello con una ilusión muy presente, la de poder ser seleccionada para representar a España en la fase final de la Billie Jean Cup que se disputará en noviembre en Málaga.