O Grove se echó a la calle esta tarde noche en una concentración de condena y repulsa a la agresión sufrida por el vecino de 68 años que continúa ingresado de gravedad en el Álvaro Cunqueiro, después de que un padre lo empujase durante el encuentro de balonmano cadete femenino entre Sanxenxo y Rasoeiro que arbitraba su nieto.
El acto se llevó a cabo enfrente del ayuntamiento, encabezado por el alcalde, José Antonio Cacabelos, miembros de la coorporación, de los clubes y de la Federación, junto a numerosos vecinos. Todos ellos preocupados por el estado de salud de Andrés y unidos para rechazar de forma unánime la violencia en el deporte y en la sociedad.
Las reacciones al violento incidente no se han hecho esperar. La Federación y los clubes gallegos decretaron que todos los partidos se jugarán a puerta cerrada hasta el próximo 18 de enero, una iniciativa a la que empiezan a sumarse clubes nacionales. “Non queremos que a seguridade no noso deporte sexa un problema; non queremos que se normalicen os insultos; as protestas ou as agresións; non queremos que ninguén teña que expor a súa integridade física para evitar sucesos tan preocupantes coma o acontecido; non queremos ter que educar a persoas adultas; non queremos ter que esixir sentido común e respecto. Tan só buscamos a formación e desfrute dos nosos federados e federadas, e de toda esa xente que acude aos pavillóns consciente de que somos o exemplo a seguir para a nosa xuventude”, destacan desde la Federación Gallega de Balonmano.
La Xunta inicia un procedimiento sancionador
Ante la gravedad de los hechos, las autoridades de la Xunta de Galicia se reunieron de emergencia en una Comisión Galega de Control da Violencia. De este modo, se acordó iniciar un procedimiento sancionador contra el presunto agresor por una infracción muy grave, tipificada en la Ley del Deporte de Galicia como “a realización de calquera acto ou conduta cando lles ocasione danos ou graves riscos ás persoas ou aos bens, ou cando concorran circunstancias de especial risco, perigo ou participación nel”.
En este sentido, las infracciones muy graves van acompañadas de sanciones económicas de entre 60.000,01 euros y 650.000 euros. Teniendo en cuenta las circunstancias de los hechos y, especialmente, su gravedad o repercusión social, la sanción de realización de labor social en el ámbito deportivo, así como la pena de prohibición de acceso a cualquier recinto deportivo por un período de entre dos y cinco años. Cabe destacar que el Gobierno gallego tiene constancia de que ya se ha presentado ante los Juzgados la denuncia de la Guardia Civil correspondiente a estos hechos. “Debemos mandar unha mensaxe clara de tolerancia cero fronte a calquera conduta violenta no deporte”, recalca José Ramón Lete Lasa, secretario general. Además, el mandatario gallego envió un mensaje de ánimo y apoyo tanto al aficionado agredido como a sus familiares y allegados, deseando y confiando “la mejor de las recuperaciones”. “Ninguna manifestación de violencia debe de quedar impune”, recalca Lete Lasa.
“Hay que tomar medidas”
Por su parte, la Federación Gallega de Balonmano se encuentra afrontando uno de sus momentos más difíciles, tal y como afirmó su presidente, Bruno López, en la Cadena SER. “Es un momento de los más complicados que nos ha tocado vivir. En cuanto hemos tenido la noticia nos hemos preocupado por la salud de Andrés y de cómo estaba su familia. Posteriormente, consideramos que hay que tomar medidas, no podemos seguir adelante, hay que concienciar a la gente”.
Lo cierto, es que la Federación convocó una reunión de urgencia, en la que los directivos discutieron las distintas soluciones hasta altas horas . “Nosotros no podemos pedirle a un club que se enfrente a un aficionado, lo que solemos hacer es sancionar a un club, pero no es justo. Buscamos que desde arriba nos puedan dar soluciones contundentes”, recalcó el presidente. Un período de reflexión en el que, desde la Federación, esperan que sirva para volver de manera correcta, ya que en caso contrario, los encuentros seguirán siendo a puerta cerrada. Asimismo, desde la Federación también garantizan que, en caso de no tener unas condiciones mínimas y unos conceptos básicos, no van a seguir adelante.
Cacabelos, contundente
El alcalde de O Grove, que es familiar directo de la persona que sufrió la agresión, quiso hacer hincapié en la gravedad de los hechos en un partido de una categoría base, en la que lo importante es hacer amistades y actividad física, pero en la que lamentablemente algunos padres trasladan esto a una competitividad en primera instancia. Cacabelos también mostró su apoyo a la hora de tomar decisiones drásticas para dejar claro que la violencia no tiene cabida en el deporte. Lo cierto, es que el alcalde tiene una vinculación directa con la víctima de la agresión, ya que es su primo carnal.
La familia de la víctima se encuentra totalmente aturdida y preocupada, ya que tiene un golpe muy importante en el cráneo, por lo que no queda más que esperar, lidiando con un alto nivel de preocupación. En la concentración silenciosa en O Grove también estuvieron presentes autoridades de la Federación Gallega. “Estos comportamentos non teñen cabida no mundo do deporte nin no Grove”, recalca Cacabelos.
Toda la sociedad meca, muy sensibilizada con este triste episodio, está volcada con la pronta recuperación de Andrés, quien, hasta ahora, sigue ingresado en la UCI del Hospital Álvaro Cunqueiro.