El derbi entre Portonovo y Umia se saldó con un 2-1 lleno de polémicas. Los locales dejaron los tres puntos en casa en el descuento con un disparo de Lucas Aguín, pero lo cierto, es que durante todo el partido, los visitantes tuvieron más llegadas al área, con un gran Cavani que volvió loca a la zaga local.
Los de Salgueiro supieron mantener el talante y esperar el momento para romper el partido. La primera ocasión de peligro lograron generarla los visitantes, con un pase filtrado de Eloy desde la banda derecho al que no llegaron ni Cavani ni Álex García.
Los de Álvaro Soto parecían ir cogiendo el punto del derbi, con Álex García en carrera por la banda derecha para un Cavani cuyo disparo se fue muy cerca de los palos de Dadín. Los visitantes seguían presionando sin piedad, mientras que los locales buscaban el momento para romper las líneas de los de Barrantes y acechar en el área, especialmente a balón parado.
La primera ocasión de peligro de los de Salgueiro la tuvo Pablo Rodríguez, después de una recuperación de balón en el área, con un disparo que acabó por encima de los palos de la portería de Eloy. Para el Umia la volvió a tener Cavani ya pasado el ecuador del primer tiempo, con un disparo de derecha desde la banda que rozó la escuadra, pero Dadín llegó a tocar, por lo que provocó el córner.
Los de Salgueiro volvieron a tener una clara ocasión en el 32, después de que Eloy le ganase el balón a Eloy Fariña y así, Keko pudiese salir a la carrera, pero Eloy pondría la pierna para que no batiesen su portería.
Al inicio del segundo tiempo, García falló un mano a mano con Dadín, para que más tarde, Cavani anotase un golazo enchufado a la escuadra, con dos ocasiones más claras para el Umia. Los de Salgueiro comenzaron a aumentar su intensidad, logrando así más llegadas al área, pero sin generar un gran peligro en la zaga de Barrantes. A punto estuvo Cavani de poner el 0-2, pero erró al pasar el balón a Pibe, que perdió la sintonía del esférico y el balón acabó en los pies del Portonovo.
Volvió a avisar Cavani en el área local, con un remate de cabeza en el que casi se queda corto Dadín. El enfrentamiento parecía estancarse con un toma y daca a la espera de que alguno acertase. Los aficionados locales estaban totalmente volcados con el equipo y recriminando las actuaciones arbitrales.
Ya con César Fontán expulsado, el Portonovo logró el empate tras un disparo de Tymo que batió a Eloy, abriendo así la batalla. La afición, totalmente volcada, empujó como nunca. El colegiado añadió casi 10 minutos, en los que Lucas encontró el espacio para el 2-1.
“En la segunda parte intenté que no perdieramos la posesión por dentro. A partir del gol reaccionamos, tuvimos la suerte de poder empatar y ellos se quedaron con uno menos. Al final, perseguimos el resultado y tuvimos la recompensa. La suerte este fin de semana estuvo de nuestra parte. Era un partido clave para separarnos de los puestos de abajo, nos hace estar más tranquilos con la zona más baja”, recalca el técnico del Portonovo.
“Marcan ellos lo que quieren hacer, y cuando los árbitros son los que te giran el partido es injusto. No es el mismo baremo para los dos equipos. Nos expulsaron a César por una falta en la que se resbalan los dos, nos quedamos con dos menos cuando Pibe se lesiona de la cadera. No puedes venir a competir de tu a tu y que te penalicen el partido desde el arbitraje. Fastidia porque los jugadores se dejaron la piel, el trabajo está siendo buenísimo”, lamenta el técnico.