La Xornada de Convivencia de la Liga Galega de Promesas que reunió ayer en Cambados a cerca de medio millar de jugadoras de 24 equipos gallegos dejó bien claro que el fútbol femenino está creciendo de forma exponencial en los últimos tiempos.
El complejo polideportivo de O Pombal albergó esta jornada en la que estuvieron los principales clubs formativos de Galicia en las categorías prebenjamín, benjamín y alevín (de 6 a 11 años).
Entre las diferentes actividades que se desarrollaron se disputó un torneo entre los diferentes equipos que no tuvo carácter competitivo.
Hasta O Pombal se desplazó también el alcalde de Cambados, Samuel Lago, que dio la bienvenida a todas las delegaciones y apuntó que esta iniciativa de la Federación Galega de Fútbol “dá visibilidade á igualdade no deporte e ao tempo potencia a nosa vila promovendo o comercio e a hostelería”.
La Federación dividió a los equipos asistentes en seis grupos de cuatro integrantes. El A estuvo formado por el Juventud Cambados, Viajes Interrías, Atlético Arousana y Saraiba do Mar. El grupo B estaba conformado por el Saraiba do Mar Mini, Umia, Rosalía Amarelo y Mos; mientras que en el C quedaron enmarcados el Lóstrego, Caldas, Rosalía Azul y San Mateo.
En el grupo D estaban el Milagrosa, Noia, Cristo Rey y Orzán; mientras que en el E jugaron el Silva, Arteixo, Victoria y Orzán B. Finalmente, el grupo F estuvo conformado por los equipos del Arteixo B, Cee, Torre y Victoria B.
Tras una comida de confraternidad y el regreso de la actividad deportiva por la tarde, la convivencia finalizó al filo de las siete y media con un acto de clausura que incluyó una entrega de medallas a todas las participantes.