Sara Gómez se enteró ayer, a través del concejal de Deportes, Carlos Coira, de que el pabellón pasará a llevar su nombre. “No lo sabía y no lo esperaba por lo último que se había publicado hace unas semanas”, reconoce con sinceridad. “Nunca me imaginé que pudiese pasar algo así, cuando me lo decían hace años siempre me lo tomaba a broma”.
Sara se muestra agradecida, primero a Felipe Suárez, impulsor de la idea, y a todas las personas que junto a él respaldaron la iniciativa. También muestra gratitud al Concello y al AD Cortegada. “Es algo que me daba igual porque no necesito nada para saber lo que hice y lo que viví. Pero es verdad también que ahora me hace ilusión, a todo el mundo le gusta que le hagan un reconocimiento así”.
Sara Gómez, que se caracteriza por su humildad y evitar siempre los focos, reconoce sentirse algo abrumada. “No es lo mismo que le pongan tu nombre al pabellón de Guillán, por poner un ejemplo, que a Fontecarmoa, que es como el gran pabellón municipal. Es algo como uf, me hace sentir importante. Pasé muchas horas en este pabellón, fueron muchas alegrías y lágrimas también”.
La exjugadora explica que en ningún momento persiguió este reconocimiento, al contrario. Ella se siente inmensamente feliz “con el cariño de la gente” que le siguen mostrando en el día a día por la calle. Lamenta la polémica que salió a la luz las últimas semanas al respeto porque “sé que hubo gente que lo pasó mal”.
La leyenda del basket vilagarciano no echa de menos el día a día del baloncesto, pero sí los retos de competir “en partidos importantes”.
Desde la AD Cortegada acogen el anuncio con satisfacción y orgullo. “Estamos contentos, es una doble alegría por Sara y por club”, explica el vicepresidente José Gorgoso. “Ahora hay que empezar a acostumbrarse a decir que vamos al Sara Gómez y no a Fontecarmoa”, bromea. El Cortegada respaldó la propuesta desde el inicio, si bien mantuvo al margen a la protagonista en todo momento. “La única conversación que tuve con Sara fue un día por teléfono para explicarle que el club no iba a entrar en ninguna lucha política”, una vez comenzó la polémica hace unas semanas. En el Cortegada tenían muy claro que “esto tenía que ser una decisión de los representantes de todo el Concello, nosotros siempre dijimos que estábamos encantados”.
Gorgoso cree que este reconocimiento es más que justo. “De Sara hay que destacar sus valores, su humildad, siempre fue una niña que lo aportaba todo, tanto lo humano como lo deportivo”. Gorgoso también recuerda la decisión que tomó en su día la jugadora de no irse al Segle XXI y quedarse en el club de su vida, a la vez que la califica como una persona “trabajadora y constante”, todo un ejemplo para la cantera de la club y el deporte local.