Los sindicatos CCOO y UGT mantienen la movilización convocada para el próximo domingo en todo el país a pesar de que el Gobierno ha aprobado un nuevo decreto ley que recupera gran parte de las medidas sociales que decayeron la semana pasada en el Congreso.
Así lo ha indicado este miércoles el secretario general de CCOO, Unai Sordo, en declaraciones a los medios tras reunirse con diferentes organizaciones para preparar dicha movilización, cuyo objetivo es "condenar el bloqueo de PP, Vox y Junts a medidas sociales como la bonificación del transporte o la revalorización de las pensiones".
"Es una muy buena noticia" que el nuevo real decreto ley vaya a ser convalidado, ya que "la mayor parte o la totalidad del llamado escudo social se incluye en este decreto", ha dicho Sordo, quien ha remarcado, no obstante, que "también que hay motivos para continuar con la movilización".
Así, ha querido transmitir un mensaje al Gobierno y al Congreso de los Diputados, que "el movimiento sindical y el tejido asociativo va a permanecer vigilante" porque "con los derechos de la gente no se puede jugar".
El líder de CCOO ha denunciado la actitud que la semana pasada tuvieron los distintos partidos de derechas y ha instado a los responsables institucionales "a que hagan política pensando en los derechos de las mayorías sociales".
Por su parte, el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha querido dejar claro que mantener la movilización tiene como objetivo explicar a los ciudadanos que "el decreto ómnibus que decayó está lejos de las necesidades sociales", "de las necesidades de protección del medio ambiente" y "de las aspiraciones de mejora que tiene nuestra sociedad".
"Este país tiene mucho dinero, el problema es que está mal repartido y nosotros queremos que se reparta la riqueza", ha subrayado Álvarez, quien ha añadido que necesitamos que la sociedad "no se resigne" y, sobre todo, "parar el paso a la antipolítica", porque "los únicos que ganan son la ultraderecha y los que están en contra de los derechos de las mayorías".
Ha calificado de "absoluta desvergüenza" algunas posiciones, como "decir que sí a la subida de las pensiones y decir que no a la actualización de las cotizaciones por parte de las empresas", teniendo en cuenta que eso es "generar un agujero en la Seguridad Social" y "abrir la puerta para que en el futuro haya recortes de más profundidad en el propio sistema de pensiones"