“Rianxo en Común gañou e foi o grupo que mais medrou respecto a 2019, e gañamos no 60 % das mesas. Son uns resultados polos que estamos moi contentos e emocionados”. Así se expresó Julián Bustelo, quien agregó que están ilusionados “polo tempo novo que comeza”. ReC indicó que, con los resultados en la mano, no tiene duda de que su candidato será investido alcalde “para encabezar un goberno máis forte e estable posible”. Y anuncia que hablarán con los otros partidos para buscar puntos de encuentro y establecer una dinámica de trabajo y diálogo para el próximo mandato.
Óscar Rial, del PSOE, calificó su resultado de “bo”, pese al mensaje que transmitían de la mayoría absoluta, algo que sabían que no se iba a dar, pero precisó que era una estrategia de comunicación y que no hay decepción. Entendían que su campaña debía ser agresiva para revertir “a mochila” que tenían que llevar por la gestión de los últimos 8 años, y destacó que frenaron la caída en comparación con la que sufrió el BNG tras el pacto de gobierno. Y anunció que están abiertos al diálogo que se pueda plantear o, si no surge, hacer oposición.
José Luis Castiñeiras, del PP, calificó sus resultados de “bos, en xeral”, ya que subieron respecto a 2019, “e logramos que a coalición PSOE-BNG, que dou un pobre resultado de xestión e goberno, non poda pactar directamente para acadala maioría”, y que el pueblo, con el empate técnico rechazó al anterior gobierno. “Presentamos candidatura para gobernar e mantemos esa ilusión. Tócanos tantear posibles pactos de goberno. De inicio existen varias combinatorias nas que debemos ir traballando”, indicó. Poro otro lado, todos los intentos por conseguir la valoración que el BNG y su candidato hacen de sus resultados fueron infructuosos.